"para presentar una candidatura para organizar unos Juegos Olímpicos de Invierno en nuestro país y proyectarnos nuevamente al mundo a través del deporte.Este es uno de los convencimientos que ha dejado la celebración de Barcelona 92: que si nos proponemos algo, lo podemos conseguir. Sin los Juegos no se entendería la potencia deportiva de la Cataluña de hoy, un país con una sociedad más saludable y más deportiva".
Previamente, en el acto del 30 aniversario del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat (CAR), Gerard Figueras también se refirió a la aspiración del Pirineo catalán de acoger unos Juegos de Invierno y se mostró convencido de que la aplazamiento hasta 2030 servirá para ampliar el consenso necesario y presentar una candidatura con posibilidades reales de ganar. En una entrevista en Catalunya Radio, el secretario general del Deporte aseguraba que actualmente ya les están llegando más reacciones positivas al proyecto para que los Juegos "servirían para cerrar el círculo y acercar Barcelona y el Pirineo a través del deporte. Por mi experiencia en organización de eventos, el Pirineo y Cataluña están perfectamente preparados para afrontar unos Juegos de Invierno. La mayoría de infraestructuras requeridas por el COI ya están hechas y por tanto el gasto necesario sería menor y, en cambio, la repercusión de unos Juegos Olímpicos siempre es enorme para el territorio que lo acoge ".
Además, Figueras ha asegurado que, a nivel político, a estas alturas las estructuras de estado del deporte "ya están listos en un 95%" en caso de que Cataluña acabe optando por convertirse en un nuevo Estado europeo . Después del verano, la comisión del proyecto se ha de volver a reunirse para decidir si se sigue adelante definitivamente la candidatura.
