Mancuso nació con Displasia de cadera, una desalineación de los huesos de la cadera que hace que la articulación se deteriore más rápido de lo normal. El médico le dijo a Mancuso que necesitaba una cirugía reconstructiva. La corredora afirmó años después que tras esa visita, "Dejé de llorar y nunca volví a ese médico".
En los 15 años que han pasado desde su visita a aquel médico, logró una de las mejores carreras deportivas del esquí alpino en la historia de los Estados Unidos: cuatro medallas olímpicas (récord para una esquiadora estadounidense), cinco medallas en los Mundiales y 36 podios en la Copa Mundial.
Los problemas de la cadera derecha persistieron. Por eso Mancuso se sometió a una cirugía después de lograr en Turín-2006 el oro olímpico en el Slálom Gigante. No obstante el dolor regresó y para 2015, se hizo insoportable.
Se sometió a otra cirugía de cadera, ésta mucho más complicada. La operación pulió los daños en el cartílago, limpió espolones óseos y se le colocaron más fijaciones en el Labrum acetabular. Con todo eso, los médicos no podían asegurar que la cadera volvería a su estado original, pero si al menos en un 90%. Mancuso ha pasado seis meses en muletas. Cuando regrese al circuito de la Copa del Mundo este otoño, habrá pasado más de dos años y medio desde la última vez que salió a competir,
"Es muy difícil para mí caminar con normalidad. Mucha gente me pregunta por qué sigo esquiando, porque ni siquiera puedo caminar. ¿Por qué esquío? La verdad es que esquiar es mucho más fácil. Esquiar es divertido porque es fácil, y a mi cuerpo le encanta, y mi cuerpo necesita esquiar. ... Mejora mi calidad de vida."
Por culpa de su cadera, Mancuso dijo que PyeongChang serán sus quintos y últimos Juegos Olímpicos si es que ella se clasifica. Más allá ya no se ve compitiendo otra temporada más.El equipo de velocidad femenino de Estados Unidos es grande. Ahí están Lindsey Vonn, Laurenne Ross, Jackie Wiles, Stacey Cook y la joven promesa, Breezy Johnson. Hasta Mikaela Shiffrin empieza a hacer sus primeros pinitos. Pero solo un máximo de cuatro mujeres por nación pueden participar en una disciplina olímpica. Mancuso deberá luchar contra todas ellas para conseguir su plaza.
A Mancuso no obstante se le da bien la Combinada, donde no hay tanta competencia. Es en esa disciplina donde la norteamericana ha ganado sus medallas de plata y bronce en las las dos últimas Olimpiadas.
De momento pasa unas semanas relajada. La mitad de su tiempo está en Fiji, donde su marido con quien se casó hace cinco meses tiene su residencia, y la otra mitad en Maui. No obstante sigue haciendo ejercicios de recuperación, que de momento le ha impedido celebrar sus vacaciones de boda. Por eso, ya tiene planes para después de los Juegos Olímpicos de PyeongChang 2018: celebrar su luna de miel en Tonga y hacer buceo con ballenas.
¿Se puede esperar alguna medalla de la norteamericana habiendo pasado en 'dique seco' la mayor parte de estos dos años previos? Pues a la Mancuso nunca hay que descartarla.
En 2006, hasta dos semanas antes de Turín-2006 no logró su primer podio en la Copa Mundial. Pues ganó el Oro olímpico del Slálom Gigante.
En 2010 hizo una proeza parecida. No se había subido a ningún podio de la Copa del Mundo en las dos temporada anteriores. Lógicamente ya nadie contaba con ella. Pues llegó a los Juegos Olímpicos de Vancouver y se llevó dos platas, una en el Descenso y la otra en la SuperCombinada!.
¿Y en Sochi-2014? Pues su mejor resultado en esa temporada de Copa del Mundo había sido un séptimo puesto. Pero eso no fue impedimento para llegar a los Juegos Olímpicos y llevarse el bronce en el Descenso.
Si logra colarse en Pyeonchgang-2018, además le permitirá inscribirse en los libros de historia del esquí en Estados Unidos. Ninguna mujer de su país ha competido en cinco Juegos Olímpicos de Invierno. No obstante casualmente, ese record, de lograrlo, no sería en solitario. La snowboarder Kelly Clark en el half-pipe y la esquiadora de fondo Kikkan Randall también aspiran a sus quintas olimpiadas.
