El Grupo Aramón defendió, en sede judicial, que las inversiones que el holding ha hecho en sus estaciones de esquí no han perjudicado a la estación de Astún y que esta incluso se ha beneficiado de ellas por el
"efecto llamada de esquiadores".
Es uno de los argumentos que ha expuesto el abogado del Grupo Aramón en el juicio por la demanda que le interpuso Eivasa, la sociedad propietaria de la estación de Astún, por competencia desleal, abuso de posición dominante y percepción de ayudas de Estado
"ilegales". El centro invernal jacetano cuantifica el perjuicio causado en unos
seis millones de euros durante más de una década.
Astún considera que las diferentes ampliaciones de capital en Aramón, con fondos de la DGA e Ibercaja, son
ayudas estatales y por lo tanto ilegales. Eso, según ha sostenido el abogado de la estación, Amadeo Santacruz
"es una distorsión de la competencia para Astún. Las inversiones en Aramón han supuesto que se haya vaciado de esquiadores el valle del Aragón y hayan pasado al Valle de Tena, donde se han hecho inversiones y se ha atraído a esquiadores de fuera, pero gran parte de su crecimiento ha sido a costa del Valle del Aragón que no ha recibido ningún tipo de ayuda".
Los abogados por parte de Aramón, que no han querido hacer declaraciones a la prensa, han negado durante el juicio todos los términos de la demanda.
Ni hubo ayudas estatales, porque Ibercaja participaba en las ampliaciones de capital del grupo, ni se ha generado una situación de
competencia desleal ni ha habido
posición dominante del grupo aragonés dela nieve.
La magistrada del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Zaragoza tendrá que decidir ahora quién tiene la razón.