Los Mexicanos esquian en Whistler tras la victoria de Trump

Ir paseando tranquilamente por la plaza de Vail y ser interrogado acerca de la razón de su estancia en Estados Unidos, es algo que al turista mexicano no le hace gracia sufrir, y por tanto este año ha preferido escoger otros destinos en el continente para pasar sus vacaciones de invierno. El país receptor ha sido lógicamente Canadá, y la que más se ha beneficiado ha sido Whistler-Blackcomb,que ha visto un gran incremento de esquiadores de esta nacionalidad por sus pistas.

Canadá ha registrado un aumento en las visitas de mexicanos desde diciembre, en que dejó sin efecto la solicitud de un visado para entrar al país, algo que se pedía desde 2009. El cambio fue planeado antes de las elecciones de Estados Unidos, pero el incremento en los visitantes mexicanos es visto como un reflejo de las buenas relaciones entre Canadá y México.

Esto ocurre en momentos en que Trump quiere acabar el muro entre la frontera de ambos países, que actualmente tiene una longitud de 595 kilómetros más 800 kilómetros de barreras para que no pasen automóviles. El nuevo Presidente norteamericano pretende acabar esta construcción de punta a punta, lo que haría que midiese 1123 km, algo solo comparable a la Muralla de China.

Donald Trump además ha reforzado las medidas contra los extranjeros sin permiso de residencia y habla de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, firmado en1994 y que cimentó las relaciones comerciales entre México, Estados Unidos y Canadá. La retórica de Trump no cae bien entre los mexicanos, ni siquiera entre los de posición acomodada, que pueden viajar al exterior para hacer turismo, por negocios o a estudiar. Muchos han cancelado viajes a Estados Unidos y se fueron a Whistler-Blackcomb, un destino que se ha convertido cada vez más popular entre los mexicanos.

No obstante todavía queda lejos que en la Plaza de Whistler el mexicano se haga notar por su cantidad. Si bien es cierto que la cantidad de visitantes de este país a Canadá subió casi un 70% en diciembre, esto representa una entrada de 30.268 turistas, por los 18.905 que lo hicieron en el mismo mes pero de 2015, cuando todavía se pedía visa. En Whistler esto ha significado un incremento del 25% en visitantes mexicanos, que en temporada alta se ha incrementado.
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Hay otras razones para este aumento. Por ejeplo el hecho de que el dólar canadiense se ha desvalorizado y el aumento en los vuelos de Aeoroméxico desde que no se pide visado. Ahora solo es necesario una autorización on-line que cuesta menos de 10 dólares. Además el gobierno mexicano ya venía promoviendo una relación más cercana con Canadá desde antes de las elecciones estadounidenses, cuando la candidatura de Trump cobraba fuerza.

Canadá tiene políticas inmigratorias parecidas a las de Estados Unidos y quienes no tienen residencia legal pueden enfrentar los mismos problemas que en Estados Unidos. No obstante no hay indicios de que los mexicanos están usando Canadá para ingresar a Estados Unidos.El Servicio de Protección de Aduanas y Fronteras de Estados Unidos en Buffalo (Nueva York) detuvo a 1.169 mexicanos en la frontera norte en 2016, pero se cree que la mayoría de ellos vivían en la zona.

Quien no sale perdiendo, o al menos lo hará menos, es Vail Resorts. La compañía estadounidense propietaria de 13 estaciones en Norteamérica, mantiene campañas comerciales con México para atraer turistas a sus complejos invernales. Tras la adquisición de Whistler-Blackcomb el año pasado, ahora los puede acoger también en tierras canadienses.