Han sido tantas las coincidencias, que cuando ayer llegaba esta noticia, el que aquí escribe no entendía nada. Es un accidente calcado al del pasado 22 de Diciembre, donde también rescatan con la poco habitual escalera de mano, y en la misma estación. Pero en esta ocasión la grabación estaba realizada en otro ángulo y estaba nevando.
Es la segunda vez en menos de dos semanas que en Sundance Ski Resort (Utah, USA) un niño se queda colgado de su mochila mientras viaja en un telesilla. De nuevo gracias a la altura, se utilizó una escalera de mano para llegar al pequeño esquiador. La operación apenas duró siete minutos desde que se detectara y parara el remonte. Se colocó una colchoneta debajo por si el crío caía. Por si las casualidades fueran pocas, además tienen la misma edad.
Desde la estación han aconsejado que se revise la mochila antes de bajar. Que se observe si se pueden hacer todos los movimientos para no quedar atrapado.
Si en este caso el resultado final ha sido feliz, no se puede decir lo mismo en lo sucedido la semana pasada, cuando una madre y sus dos hijas cayeron de un telesilla de una estación de Colorado. La mujer murió en el acto. Inexplicablemente la mujer no había bajado la barra de seguridad. Cuando cayó se dio contra la pilona. Solo en una estación de Vermont es obligatorio bajar la barra, bajo requisamiento del forfait. En el resto de estaciones de norteamérica, así como en las de Europa, se aconseja, pero no se obliga. Aunque muchos centros de montaña empiezan a colocar remontes donde esta medida de seguridad se baja automáticamente.