Es por eso que ese 1 de Octubre solo estaba el personal mínimo para preparar las pistas y dar el pistoletazo de salida a la campaña lo antes posible durante el mes de Noviembre. Esto se hacía mientras se combinaban los viajes en telecabina para uso peatonal. Nadine Price tomó el remonte precisamente para eso. Quería ir hasta la cumbre y desde allí tras un pasei bajar andando.
Pero una vez se montó los responsables de la estación emitieron un aviso de mal tiempo y la parada de remontes 90 minutos antes del cierre de las instalaciones. El remontero no miró más, paró el aparato y se largó.
La mujer estuvo atrapada en el telecabina durante cinco horas. Por fortuna una amiga suya advirtió a las autoridades que no se había presentado en casa después de decir que iba a dar una vuelta por la montaña. Los resevicios de rescate comenzaron a buscarla hasta que ella desde la cabina vio los faros de los vehículos y gritó al auxilio.
Afirma que fueron las cinco horas más angustiosas de su vida y que la causó un estress post-traumático que le impide coinciliar el sueño desde entonces. Tiene pesadillas con aquellos momentos,
"Un minuto cuando no pasa nada es mucho tiempo. Un minuto cuando crees que vas a morir es mucho tiempo"
La mujer demandó a la estación a través de su abogado y reclamó 500.000 dólares, pero el jurado popular ha estimado que era poca cantidad y ha subido la cifra hasta los 750.000, es decir a 150.000$/hora. El abogado ha argumentaod que "Mi cliente estaba aterrorizada en la oscuridad que la envolvia mientras estaba atrapada dentro de la cabina y casi perdió el conocimiento, lo que probablemente habría terminado con su vida. Imagínese si no hubiera podido gritar cuando vio los faros que pasaban. Imagínese estar allí y no haber podido luchar por mantenerse despierta. Estaríamos aquí por un caso completamente diferente."
Killington reconoció que Price no era culpable y que "el procedimiento de cierre no fue seguido correctamente".