Ocho años sin subir el sueldo

La Asociación de Monitores de Esquí (de Andorra) se reunió el martes con Ski Andorra y los directores de todas las escuelas de esquí de las estaciones para tratar de las demandas que los profesionales hicieron llegar a la patronal. Según explicó el presidente de la entidad que reúne estos trabajadores, Carlos Iriarte, hay puntos en los que el acuerdo entre las dos partes será fácilmente alcanzable, ya que son de sentido común y son de interés tanto para las pistas como para los monitores. En otros, como el aspecto económico, no se ha llegado a ningún pacto.

Con todo, Iriarte remarcó que las negociaciones aún están en marcha. "No damos por cerradas las conversaciones"; de hecho, "apenas han comenzado", remarcó el presidente de la entidad, que se mostró esperanzado. En este sentido aseguró que trabajarán intensamente para que antes del inicio de la temporada se pueda llegar a un acuerdo con las estaciones para mejorar la profesión y que todas las partes salgan ganando. La demanda de mejoras laborales ya se trasladó formalmente a Ski Andorra el año pasado, pero el inminente inicio de la temporada no permitió que las dos partes se sentaran. "Hoy, la gran noticia es que por fin nos hemos podido reunir con las escuelas", subrayó Iriarte.

Los monitores piden un aumento del precio de la hora después de ocho años sin tocarlo y el establecimiento de un precio mínimo a todos los dominios. Además, también hay reivindicaciones históricas como:
- La necesidad de que las estaciones suministren a los monitores las prendas que utilizan en el lugar de trabajo (equiparándolos con el resto de personal),
- Clarificar cómo se tratan y cómo se remuneran las horas requeridas (que son las que se cobran más caras que los clientes piden por un profesional concreto), y
- que se reconozcan y compensen los monitores que poseen el sello ISIA (que acredita la formación máxima internacional) y el ISIA Card (que asegura que un profesional tiene un nivel superior)