El acuerdo se alcanzó este pasado fin de semana durante la reunión anual de la North Atlantic Ski Areas’ Association (NASAA) que se celebró en las estaciones escocesas de Glenshee y Lecht. Esta entidad está formada por las cinco estaciones de Escocia y las 11 de Islandia.
Si bien no hay una frontera entre ambos países, si hay vuelos diarios entre los aeropuerto de Escocia en Glasgow, Aberdeen y Edimburgo con el de Reykjavik en Islandia. Es una colaboración histórica y única en el mundo, posible eso sí, por el poco peso que tienen estas dos naciones en el mercado internacional del turismo de los deportes de invierno.
La aparición de los vuelos de bajo coste en el Reino Unido y la facilidad para que los esquiadores británicos pudiesen plantarse en las pistas de los Alpes en pocas horas, fue reduciendo la cantidad de días de esquí en las estaciones de Escocia. En 2010 los cinco complejos invernales de esta nación se unieron creando un forfait único, permitiendo que una familia pudiese pasar una semana esquiando cada día en un centro distinto. Las grandes nevadas recibidas en los últimos años que incluso ha permitido estirar la temporada hasta el mes de Mayo, ha impulsado la venta de días de esquí. Ahora con este nuevo producto se pretende captar a un público internacional.