Aún no significa nada pero estos primeros copos animan a esquiadores y empresarios; y, más que nada, al personal de la estación que vivió el pasado año una temporada extremadamente irregular en cuanto a las precipitaciones.
Estos copos desaparecerán en las próximas horas cuando se vayan las nubes y llegue de nuevo el sol. El valor de la nevada es sobretodo psicológico y anuncia que se acerca, con la inminencia del otoño, lo mejor para los aficionados al deporte blanco.