Las estaciones lo saben, y por eso a lo largo de estos últimos años han tratado de ofrecer más kilómetros mediante diferentes fórmulas. Asociándose a complejos invernales lanzando un forfait conjunto; conectando pistas mediante ski-bus; fusionando estaciones con remontes y haciendo un verdadero gran dominio esquiable, y el que no ha podido hacer nada de eso, pues simplemente creando más pistas allí donde se le ha permitido.
Una de las primeras fue la famosa Dolomiti-Superski. Más de 1.200 kilómetros de pistas que durante muchos años fue el forfait más grande del mundo, aunque realmente 'solo' 500 de esos kilómetros estaban conectados por pistas y remontes, que no está nada mal. Francia respondió años más tarde creando superdominios como Portes du Soleil, Les 3 Vallées o Paradiski, con entre 650 km y 300 km de pistas.
Pero como no todo el mundo podía ampliar área esquiable tan rápido, muchas estaciones comenzaron a inventarse kilómetros. Algunas directamente, otras mediante subterfugios como podía ser medir las pistas haciendo una S dentro del trazado.
El alemán Christoph Schrahe, periodista y cartógrafo, decidió poner las cosas en su sitio, y se dedicó a cartografiar las principales estaciones de esquí para medir exactamente los kilómetros de pistas. No hubo más normativa que comenzar a medir en lo alto de la pista, y tranzado una linea recta llegar hasta el final. Se descubrieron que algunas estaciones habían llegado a doblar su número de kilómetros. Las españolas y andorranas salieron bastante bien paradas y no se descubrió ningún dato erróneo, pero algunas suizas y austríacas daban cifras escandalosas.
Se regularizaron los datos técnicos, las estaciones publicaron sus nuevos datos en sus respectivas webs, y ahora para recuperar sus kilómetros se está viviendo una fusión de áreas esquiables sin precedentes, sobretodo en Austria.
Norteamérica siempre ha estado un poco al margen de todo esto. Whistler-Blackcomb era la más grande del continente, y Big Sky la de Estados Unidos. Hasta que llegó el grupo Vail Resorts y vio en las dimensiones una gran baza comercial. En un país donde el esquiador suele tener que tomar un avión para poder ir a esquiar, el cliente ya que se pega el viaje, quiere tener la mayor cantidad de pistas.
Así, se hizo con la gestión de Canyons hace cuatro años, con el objetivo de crear el mayor dominio esquiable de Estados Unidos. La operación iba a significar varios años de trabajo, pero al cabo de un par de verano surgió la posibilidad de quedarse con Park City Mountain Resort, y no dudó en sacar la chequera para hacerse con ella. A los pocos meses ya estaban conectadas ambos complejos invernales, y de un plumazo han logrado tener la más grande del país.
Mientras tanto Whistler-Blackcomb ha podido seguir vendiendo que es el mayor dominio esquiable de Norteamérica. Al otro lado del charco no se mide por kilómetros de pistas, sino por acres, añadiendo incluso aquellas zonas por la que no se puede esquiar por la razón que sea. Los 8.171 acres de los canadienses superan a los 7.300 acres de Park City+ Canyons.
Pero ¿Y si midiéramos los kilómetros de pistas? Pues Christoph Schrahe, se puso manos a la obra, y con mucha paciencia se puso a medir cada pista, en linea recta, desde arriba a abajo. Y llegó la sorpresa: en Park City se puede esquiar en 265 kilómetros de trazados marcados, mientras que en Whistler-Blackcomb se quedan en.... 11 kilómetros menos!, 254 km.
Más área esquiable no significa más kilómetros. Aunque tras la milmillonaria adquisición de Whistler-Blackcomb por parte del grupo Vail Resorts, ahora todo queda en las mismas manos. Los de Colorado pueden seguir vendiendo a sus clientes que con su pase se puede esquiar en la mayor área esquiable de Estados Unidos y a partir de 207-2018, también en la Norteamérica.
Como dato curioso, Christoph Schrahe, midió también Big Sky, y le salieron los mismos kilómetros que Whistler-Blackcomb. Aunque la estación de Montana tiene una pega, y es que es el resultado de la conexión de dos estaciones: Big Sky y de la exclusiva Yellowstone Ski Club a donde solo se puede acceder si eres uno de los millonarios que tienes casa en la estación y pagas la cuota de socio. Ellos sí pueden esquiar en los 254 km, pero el resto de mortales nos tenemos que quedar en los poco más de 200km restantes.
OSTIAS que fuerte!!! Esto es ya insuperable...