Este septiembre, los propietarios de la estación berguedana, la familia Pujals, tendrán sobre la mesa una propuesta formal del Consell para alquilarlos la vieja estación de esquí por un período no inferior a los 25 años para desarrollar actividades de montaña, y no sólo exclusivamente de nieve en invierno, ya que "este modelo" no es viable económicamente, detalló Font. Esta es la primera vez que se plantea esta fórmula de alquiler del espacio por parte de una administración pública local y que además esté dispuesta a liderar la apuesta y en invertir.
David Font ha explicado que la idea es hacer una primera intervención consistente en la mejora y acondicionamiento de la antigua cafetería La Creu y entornos para reabrir este espacio al público como estación de montaña. Por el momento no se plantea que se pueda volver a practicar esquí alpino, pero sí que se pueda aprovechar el importante flujo de visitantes que acuden en invierno (cuando hay nevadas) a deslizarse sobre la nieve con plásticos o trineos aunque la estación permanece cerrada. Font expuso que en invierno se podrían ofrecer actividades que no requieran una importante inversión, como circuitos de esquí nórdico y de raquetas de nieve, y el resto del año otras ofertas relacionadas con la naturaleza con el fin de atraer a un público familiar que haga turismo activo.
Aunque los propietarios no recibirán la propuesta en firme y formal hasta este septiembre, la oferta ya se les ha hecho saber de palabra, ha detallado el presidente comarcal.
Ahora, el Consejo trabaja para acabar de concretar diferentes aspectos. Se plantea una intervención inicialmente modesta que sea asumible económicamente y también para ver cómo funciona y, si va bien, seguir haciendo actuaciones en el futuro, detalló David Font. De entrada lo prioritario es reabrir el edificio donde había estado la cafetería y el restaurante y el alquiler de esquís y material, para que funcione como un centro de servicios para los visitantes. Otra de las actuaciones es terminar de hacer llegar la electricidad a la estación porque no lo tiene.Sin embargo, se da la circunstancia de que la línea eléctrica se termina justamente al otro lado de la carretera de acceso al espacio, justo antes del aparcamiento de La Creu, a escasos metros de la vieja estación. Que haya luz se considera básico para no tener que usar generadores. También se prevé montar un espacio para los niños dotado con cintas y toboganes que se pueden utilizar tanto en invierno con nieve como en verano.
Concesión de la gestión
El Consell Comarcal no pretende gestionar directamente con su personal la estación en el caso de que haya un acuerdo con la propiedad de los Rasos. Si hay entendimiento, el organismo comarcal haría una concesión, manifestó su presidente, "Rasos de Peguera es un proyecto estratégico para el Berguedà y el queremos liderar, el Consejo está dispuesto a poner dinero. Se haría a través de unas ayudas que ya se han pedido a otras administraciones. Queremos asumir el reto de reabrir la estación por el revulsivo que podría suponer para el tejido económico de la comarca gracias a los ingresos que generarían los visitantes atraídos por las actividades que se pudieran llevar a cabo durante todo el año, funcionando como una estación de montaña, la única dentro de la provincia de Barcelona. Si nos pusiéramos de acuerdo con los propietarios este otoño, vería viable abrir els Rasos reconvertido entre el 2017 y 2018."
No a cualquier precio
El dirigente Berguedà, sin embargo, ha sido muy claro y ha advertido que relanzar la antigua estación "no se puede hacer a cualquier precio". La inversión de dinero público debería situarse dentro "de unos límites razonables". Por ello, el Consell ha hecho una oferta que en realidad es una contrapropuesta, ya que los propietarios habían hecho una antes de que hasta ahora no había trascendido, dirigida a las administraciones públicas como la Generalitat y la Diputación.Les ofrecía el alquiler dels Rasos "por un plazo insuficiente y un importe desorbitado", comentó Font. Por ello el Consejo ha movido ficha y ha hecho una oferta que el presidente ha declinado comentar porque todavía hay que negociar, pero que considera asumible por la entidad.
Estado actual de la estación de Rasos de Peguera (crédito fotos: Regio7)
