Pero al parecer las mujeres se lo han tomado mal, hasta el punto que después del ruido que se ha montado en las redes sociales, Toyota ha retirado todas las banderolas. Según las críticas, no entienden porque las relegan al sector de pistas más sencillas, dejando al hombre la de expertos. Algunas afirman que no solo se mueven perfectamente en los trazados más complicados, sino que son ellas en la familia las que se atreven con esas bajadas, mientras que el marido aún no pasa de las azules.
Y esto ocurre en medio de una polémica en la que e acusa a la industria de la automoción de sexista. Algunas empresas de alquiler de coches incluso dejan a ellas algunos modelos concretos, sin poder acceder a otros de más categoría. Se acusa también a los concesionarios de poco tacto a la hora de vender los coches a mujeres, ya que a menudo les llegan a enseñar el funcionamiento de cosas que a un hombre no le muestran porque lo dan por sentado.
Una reciente encuesta afirmaba que la mujer tiene el poder de decisión en el 70% de las compras, ya sea porque adquieren ellas directamente el coche, o porque influyen en la decisión del marido. Las marcas buscan ahora acercarse más a ellas.
En cualquier caso, desde Toyota han pedido disculpas afirmando que no era intención de ellos ofender a nadie, y ya han retirado todas las banderolas, a la espera de tener listas las de la nueva campaña de marketing.