Los dos militares, también guías de montaña, estaban dentro de uno de estos cursos en las montañas del Mont Blanc, cuando a las 11.30h se provocó un alud de 600 metros de largo en la cara Oeste del Nord du Mont-Blanc du Tacul (4.240 metros de altitud). Los dos pudieron salir por su propio pie, pero fue después, haciendo una búsqueda para tratar de averiguar si había algún atrapado, que encontraron el cuerpo del neozelandés. Al hombre, de unos 60 años, se le trató de reanimar rápidamente, pero nada se pudo hacer ya por su vida.
En 2012 nueve personas fallecieron en el mismo punto por un alud.
Las primeras investigaciones estiman que la víctima estaba haciendo la fase de ascenso, aunque el caso sigue abierto. Los dos militares, que actualmente están hospitalizados con lesiones leves se arriesgan a una pena de tres años de prisión o 45.000 euros de multa por homicidio involuntario.