Baqueira Beret y Boí Taull piden poder ampliar hacia el Parc de Aiguestortes

En Canadá algunas estaciones de esquí tienen algunos de sus remontes en Parques Nacionales. Otras tienen algunas pistas. Algunas lo tienen todo: pistas, remontes y hasta los puntos de restauración. El precio a pagar por estas empresas es que cada paso que dan para mejoras debe estar monitorizado al extremo por el Servicio Forestal. La ventaja para el esquiador es que puede disfrutar de unos parajes salvajes que apenas se han podido tocar. En verano también se puede hacer, pero ya no hay tanto control. El turista llega y abre senderos y pasa por donde quiere, mientras que el esquiador ha de pasar por unas pistas marcadas sota pena de multa si pasa la famosa cuerdecita.

En nuestro país eso de meterse en Parques Nacionales en invierno parece que no está bien visto. En verano tampoco hay problema como en otro países a que el turista campe a sus anchas, pero a la que cae la nieve el bosque y sus montañas deben quedar en el más absoluto de los olvidos.

Dos estaciones en Lleida, Baqueira Beret y Boí Taüll Resort, han solicitado ampliar sus instalaciones hacia el Parc Nacional de Aiguestortes. Por parte de la primera de ellas su intención es desbloquear su ampliación hacia el Pallars. Para ello solicita o bien recortar el área periférica intocable, o permitir en el plan de usos y gestión del Parque Nacional la posibilidad de habilitar pistas e instalar remontes.

Desde la Vall de Boí se plantean también cualquiera de estas dos opciones para poder ampliar Boí Taull Resort hacia los valles de Rus y Moror. Esta propuesta ya se hizo en 2007 pero la Generalitat rechazó el proyecto por tratarse de 500 hectáreas dentro del Parc Nacional. La estación no se amplió, perdió competitividad y al fina el Govern català se la ha tenido que quedar.

De todas maneras no todo está perdido. Hace ya 10 años que se está negociando la ampliación del Parc Nacional de Aiguestortes y una posibilidad para desencallar las negociaciones sería retocar los límites periféricos de protección. Desde la Generalitat están dispuesto a abrir la mano por aquí, siempre y cuando el uso y gestión que se vaya a hacer de esas hectáreas de Parque Nacional sirva para ubicar actividades estratégicas para el desarrollo económico, y que cada recorte de la periferia, vaya acompañado de un aumento de superficie claramente superior para el Parc Nacional. Es decir, una especie de 'recorto por aquí pero estiro por allá' con la diferencia que el aumento de reserva será mayor que lo recortado.

Existe no obstante un Plan de Usos y Gestión elaborado en 2003, que se tenía que haber revisado en 2009. Los Ayuntamientos de Espot y Boí reclamaron el año pasado abrirlo a nuevas actividades, como carreras de montaña. La ampliación de la estación también se podría incluir en esta revisión. De todas maneras reconocen que ahora ampliar es algo impensable por materia económica, pero quieren dejar las puertas abiertas por si en un futuro las cosas van mejor y se puede acometer. Este Ayuntamiento aporta 16.000 ha al Parque, y quiere que 500 ha, se dediquen al ansiado proyecto hacia Rus y Moror.