La falta de nieve en gran parte del este de Estados le está viniendo bien a Whistler-Blackcomb. Según acaba de anunciar la estación canadiense, en su primer trimestre fiscal que se acabó el 31 de diciembre de 2015 vendieron 502.000 días de esquí, un 23,3% mas que el mismo periodo del año anterior. Pero si espectacular fue ese primer ejercicio, más lo van a ser los siguientes tres meses, ya que en apenas cinco semanas se han vendido las mismas jorndas. Es decir, que si se toman los datos desde el inicio de la actual campaña de esquí, hasta el 8 de febrero, se cuentan 1,08 millones de forfaits despachados.
Esto es gracias a no tener que hacer descuentos gracias a las buenas condiciones. Así, el precio medio de un forfait en un pack vacional ha subido hasta los 56,70$ respecto a los 56,40$ del año pasado. En contrapartida el gasto medio de cada esquiador ha bajado hasta los 122,59$ respecto a los 123,90$ del pasado invierno, pero al incrementarse tanto el número de esquiadores, los ingresos totales han subido a 66,7 millones de dólares en facturación en los que llevamos de campaña, respecto a los 54,64 millones que llevaban en el ejercicio anterior por estas fechas.
Con todo, la sociedad arroja beneficios por el momento de 1,2 millones de dólares. Un incremento sustancial si tenemos en cuenta que el año pasado por estas fechas perdía 4,6 millones.
Dave Brownlie, CEO de Whistler, ha afirmado en un comunicado que van camino de registrar la mayor cantidad de días de esquí vendidos de su historia. Ha añadido también que la compañía ya tiene reservados 8 millones de dólares para inversiones en mejoras en pistas, ampliación de restaurantes, así como infraestructuras.
Whistler Blackcomb va camino de record
La estación de la Columbia Británica de Canadá, está viendo como esta temporada el número de esquiadores está subiendo notablemente. En un primer balance la compañía ha anunciado que las visitas han subido un 23,5%, y con ellas los ingresos en caja. Han pasado de pérdidas el año pasado, a ganancias este invierno.