En el mes de febrero de 1996, hace ahora exactamente 20 años, se colocó por primera vez una cinta apta para transportar esquiadores. Fue el resultado de un desarrollo conjunto entre la empresa Sunkid del Tirol, hasta entonces especializada en telesquís y teleecuerdas, y una escuela de esquí de aquella provincia austriaca. La primera Sunkid Conveyor Belt Systems medía tan solo 12 metros. No está claro que se pretendía con tan reducido tamaño, pero fue el pistoletazo de salida a toda una revolución en el esquí, hasta el punto que hoy en día los telesquís en las zonas de debutantes están desapareciendo para ser sustituidos por estos nuevos remontes, más fáciles para los más pequeños y aquellos que se inician en el esquí.
De aquella primigenia cinta han pasado a espectaculares montajes que hoy en día incluyen capotas panorámicas, cintas cubiertas por pasarelas de madera, cintas dobles o incluso calefactadas. En total 3.000 de este tipo de remontes se han montado ya, el último en Les Arcs hace unas semanas, con una longitud de 400 metros.
Tal ha sido la revolución de este tipo de remontes, que hoy en día pocas estaciones piensan ya en colocar un telesquí en su zona de debutantes. Y de hecho se están sustituyendo todos por estas cintas, más cómodas para los que niños y los que dan sus primeros pasos en el esquí y el snowboard.
Si se pusieran en linea recta las 3.000 cintas que Sunkid ha instalado en 60 países tendríamos una longitud de 156 kilómetros.