En la reinauguración de las mismas, el pasado 4 de diciembre, los responsables de esta firma, que se han comprometido a realizar inversiones por valor de 152.000 euros durante este año, manifestaron su interés por alcanzar el Pico de la Miel con un remonte, una vez lograda la preceptiva autorización de Medio Ambiente. Una vez obtenida la autorización para el cambio del perímetro de la estación, el concejal Juan José Angulo, señalaba ayer que
«en cuanto pasen las fiestas navideñas vamos a redactar los proyectos necesarios para lograr la autorización para la futura instalación de un nuevo telearrastre o telesilla. La intención inicial es que alcance los 900 metros de longitud y dé acceso a la parte más alta de la estación, que quedaría destinada a los esquiadores más experimentados.»
La estación de esquí de Lunada contó con una autorización de uso de 470 hectáreas de terreno hasta que en 2014 se solicitó su reducción para que el canon anual de explotación de la estación se pudiera bajar desde los más de 6.000 euros a los poco más de 2.000 que se tienen que abonar en la actualidad. En esta reducción de las hectáreas de la estación se perdieron parte de las del Pico de la Miel ahora recuperadas y que dejan la superficie disponible durante los próximos 25 años en 117,67 hectáreas. Una vez concluya el contrato de gestión de servicios firmado con Snow Mountain por un año, el Consistorio espinosiego sacará a licitación la explotación de Lunada por los más de 20 años que quedan de la concesión y sus actuales responsables confían en que la firma actual vuelva a apostar por gestionar las instalaciones.
De momento, la climatología no está ayudando a obtener rentabilidad, dado que apenas han caído unos copos de nieve con el comienzo del año, pero desde Lunada mantienen «la esperanza de que el tiempo comience a cambiar». Entretanto, el Consistorio sigue apoyando la ejecución de nuevas mejoras, como la construcción de una balsa de la que se obtendría agua para el cañón de nieve artificial. Un ingeniero de caminos ya está redactando la memoria de esta balsa para solicitar los preceptivos permisos a la Confederación Hidrográfica del Ebro.
Fuente: