- ¿Pensaba que algún día podría ganar la Copa del Mundo?
- Todo lo que he ido consiguiendo me ha venido un poco por sorpresa. Cuando gané la Copa de Europa tenía sólo 18 años y creo que eso ya fue un gran mérito. Luego siguen llegando buenos resultados, puede que muy pronto. Para rematar, ahora el Globo de Cristal, con 21 años. No está mal.
- En Veysonnaz (Suiza), cuando ganó el sábado y fue segundo el domingo, ¿ya se vio ganador o no las tenía aún todas consigo?
- Después de Veysonnaz la ventaja me daba tranquilidad, pero todo podía pasar. Y, de hecho, toda la semana entre Veysonnaz y La Molina no podía parar de pensar en lo que podía pasar.
- Pero el fin de semana de Veysonnaz no lo olvidará nunca, ¿no?
- Tengo varios recuerdos muy buenos. Porque, aunque la carrera de La Molina no salió bien y fui noveno, ahí gané el campeonato. Y en Veysonnaz fue tremendo, porque llevo cuatro años corriendo allí y nunca hacía buenos resultados. De repente, ganar el sábado y ser segundo el domingo... creo que va a ser algo difícil de repetir.
- ¿Qué objetivo se marca esta temporada?
- El objetivo es ganar. En este caso, repetir el título que logré el año pasado. Algo que es difícil de conseguir, porque la gente se va a poner las pilas.
- Esta temporada está la Copa del Mundo, pero la próxima estará el Mundial en Sierra Nevada. ¿Cómo se lo plantea?
- Es lo que digo: yo entreno para ganar, no para ser segundo. Así que, como siempre, voy a ir a ganar.
- Y luego, un año después del Mundial de Sierra Nevada, están los Juegos de PyeongChang. ¿Es ése el gran objetivo?
- Sí. Una Olimpiada son cuatro años. Y es cada cuatro años cuando puedes ir a unos Juegos. Es largo, pero a la vez se pasa muy rápido. Así que vamos a intentar que esta temporada salga bien, y la siguiente también y así seguir progresando para llegar a Corea muy bien preparados.
- Desde que ganó la Copa del Mundo, ¿ha notado más acercamiento de la gente a este deporte?
- Sí que se nota algo, pero no desde que yo he ganado, sino desde que está este equipo compitiendo a gran nivel, desde los Juegos de Sochi. Desde entonces si se nota un seguimiento. Y puede que ahora sí, que después de ganar el Globo de Cristal puede que haya aún más seguimiento a esta especialidad.
- ¿A qué rivales destacaría?
- Creo que hay bastantes. Una vez que estás entre los primeros treinta o veinte, hay mucha gente que puede dar el gran salto; y de quedar el quince en una carrera, puede pasar a ganar la siguiente.
- ¿Y usted? ¿Ya le conoce más gente? ¿Liga más desde que gana?
- (Ríe). Hombre, no me paran en la calle. Igual saben quién soy. Quieras o no, han oído tu nombre. Y el alcalde de San Sebastián, por ejemplo, creo que sí sabe quién soy. Hay gente que al menos creo que se acuerda de mi nombre.