Aún así, algunas estaciones de aquella zona se están poniendo las pilas últimamente. Una de ellas es Killington, en Vermont, que ha tenido la 'desfachatez' de intentar disputar el título a Arapahoe Basin y Loveland de se la primera estación en abrir temporada. La inversión en nieve artificial, la mejora de remontes y de servicios, ha hecho que este año haya sido incluso elegida como el cuarto mejor complejo invernal del Este por los lectores del Ski Magazine.
Sus responsables quieren ir mas allá, y ahora pretenden poner a Killngton en el mapa. Y para ello no han dudado en pedir a la FIS una prueba de Copa del Mundo femenina en 2016, aprovechando que esa temporada organiza las finales, y por tanto no acoge la clásica prueba que organiza a finales del mes de Noviembre.
Ayer el responsable de la estación de Vermont aseguró que la FIS en la pasada reunión de Zurich les garantizó la inclusión en el calendario. En concreto para el fin de semana del 26 y 27 de Noviembre. Será la primera vez en 25 años que el Este acoge el 'circo blanco' desde que lo hiciera Waterville Valley, (New Hampshire).
El impacto económico se cuantifica en unos 15 a 20 millones de dólares, todo un maná, que se multiplica si tenemos en cuenta que en esas fechas la temporada apenas ha comenzado y los hoteles están vacíos. La presencia de alguna de las mejores corredoras del circuito, entre ellas las norteamericanas Julia Mancuso, Mikaela Shiffrin y Lindsey Vonn, garantizan aún mas el llenazo.