Sigma Composite no quiso perderse la edición de este año, ya que presentaba el modelo tope de gama en el que ha estado trabajando en los últimos meses. Se trata de una cabina magníficamente "diseñada como un Maseratti" tal como definía la propia empresa, en el que que vendrán incorporados asientos de cuero de alcántara, pantallas multimedia, wifi y climatizador. Para realizar este modelo de lujo, bautizado como «Symphony», Sigma se ha asociado con el diseñador italiano de automóviles Pininfarina. El director general de Sigma, Francis Charamel, explicaba que
"Nuestro objetivo era llegar a un nivel de acabado que recuerde el universo de la automoción de alta gama, para que los pasajeros se sienten atraídos por la calidad de los servicios y la comodidad. Así que buscamos un socio reconocido en el mundo del diseño"
Zermat ya ha adquirido las dos primeras unidades. Dependiendo del nivel de acabados y equipación, el coste de una de estas cabinas puede alcanzar los 150.000 euros.Sigma Composite es una filial del fabricante de remontes Poma, que a su vez pertenece a la italiana Leitner. Con este nivel de acabados la empresa espera diversificarse y superar los 80 países en los que está presente. Aunque ha sido una estación suiza la primera en quedarse una de estas cabinas, la intención es introducirse en el sector urbano. Cada vez son mas las ciudades que proyectan lineas de transporte aéreo por cable, ya que el coste es mucho menor que construir un metro. De hecho las primera urbes que los han colocado son aquellas donde el monto de la inversión era importante dada las condiciones económicas limitadas. Es el caso de Bolivia, donde ya hay un par de lineas y se proyectan mas, y algunas ciudades de Argelia.
También pueden colocarse en elementos de ocio o turismo. Sigma es el diseñador de las treinta cabinas de la espectacular noria "London Eye", donde se ha llegado a meter un coche, o se han hecho cenas, "Nuestra ambición no es sólo para el transporte de personas, sino divertir y sorprender", afirma Francis Charamel.
La empresa ya tiene una fuerte presencia en Asia, América Latinoamérica y Norteamérica, con cabinas suyas en Medellín (Colombia) y Taipei (Taiwan). También es la diseñadora del icónico teleférico de Roosevelt Island en Nueva York y de los vagones del mini-metro del Aeropuerto de El Cairo, en Egipto. Fuera del sector de las cabinas, ha instalado un mirador en los alto de un molino de viento en Vancouver.
Fiel a sus orígenes como constructor de cabinas para mover personas en estaciones de esquí, Sigma mantiene su sede la localidad alpina de Isère donde tiene 77 empleados. En 2014 alcanzó una facturación de 26 millones de euros.
