La FIS inspeccionó durante la jornada de ayer los dos trazados que serán escenarios de la competición. Por un lado, la nueva pista Áliga donde tendrán lugar los dos súper gigantes y, por otro, la antigua Áliga donde se disputará el slalom, puntuable con el súper gigante (súper combinada).
En cuanto a la valoración de la pista, Markus Mayr ha descrito el recorrido como una pista "muy buena para chicas". El técnico destacó con énfasis el hecho de que en una misma línea de llegada se puedan compartir dos disciplinas tan diferentes. "Es un plus para la logística y para el espectáculo", indicó.
Por su parte, el Director General de la Copa del Mundo 2016, Conrad Blanch, admitió que a diferencia de la primera Copa del Mundo 2012 celebrada en la pista Avet, esta edición supone un impulso más importante en cuanto a recursos. Y es que las pruebas que recibirá Grandvalira la próxima temporada, son disciplinas de velocidad que obligatoriamente por longitud de pista y por características de carrera conllevan un despliegue más amplio en cuanto las exigencias en seguridad. Blanch ha explicado que si bien es cierto que la FIS ha afirmado que Grandvalira está a la cabeza en organización de Copas de Europa, el ente internacional
"nos ha retado a ascender en el ranking de la Copa del Mundo. Tenemos el equipo muy bien rodado y con muchas ganas e ilusión. Este es ahora mismo nuestro sello".
Una de las finalidades con las que Grandvalira encara la segunda edición de la Copa del Mundo es que la competición sea una ventana al mundo más allá del ámbito deportivo. El evento se presentará también como un acto social con diferentes programas de animación y actividades paralelas al margen de las carreras. En esta línea, también se ha comenzado a trabajar desde el comité organizador de la propia estación.La Copa del Mundo femenina de esquí alpino llegará al sector El Tarter de Grandvalira los días 27 y 28 de febrero de 2016. A lo largo de la semana las mejores esquiadoras del mundo ejercitarán en Grandvalira y se prevé la presencia de atletas tan mediáticas como Lindsey Vonn, entre otros. Hay que recordar que Grandvalira acogió la primera edición de la Copa del Mundo femenina de esquí alpino (slalom y slalom gigante) en 2012. El gran circo blanco vuelve a Andorra después de 4 años con el firme propósito según ha señalado el Presidente de la Federación Andorrana de Esquí (FAE), Albert Coma, de hacerse un lugar cada dos o tres años en el más que reñido y competitivo calendario de la máxima competición mundial del esquí alpino.