El juez del concurso de la que fuera una de las mayores inmobiliarias españolas,
Nozar, ha rechazado la propuesta de convenio presentada por la compañía, lo que aboca al grupo a la liquidación. La empresa, que gestionó activos valorados en cerca de
3.000 millones en los años del boom, entró en concurso en 2008.
Tras más de siete años en concurso de acreedores Nozar se asoma a su
liquidación. El juez del concurso de la compañía de la familia Nozaleda ha rechazado en una sentencia comunicada la semana pasada la propuesta de convenio presentada por el grupo, la misma que admitió a trámite el pasado mes de junio y que motivó entre directivos, abogados y miembros de la familia esperanzas de superar el concurso. La situación económica de la empresa hace
prácticamente inviable que prospere su anhelo de evitar la situación concursal.
Ahora la empresa
podría recurrir dicha sentencia, que si no fuera admitida por el magistrado Andrés Sánchez Magro, del mercantil número dos de Madrid, supondría la apertura de la fase de
liquidación. El escrito del juez rechazando la propuesta del convenio es "demoledor", de acuerdo a fuentes consultadas por Vozpópuli, lo que hace improbable que prosperara un recurso. Además, en un auto, el magistrado desestima la solicitud formulada por la compañía de separación de la administración concursal.
Futuro incierto para Boí Taull
El futuro de Nozar pende de un hilo después de que el juzgado de lo mercantil número 5 de Madrid haya
rechazado su propuesta para un nuevo convenio con sus acreedores. Solo un recurso del grupo inmobiliario le separa de la liquidación, y eso es motivo de preocupación en la Vall de Boí. La firma de la familia Nozaleda
dejó de ser propietaria de BoíTaüll el pasado mes de diciembre, cuando pasó a manos de la Generalitat.
Pero una filial suya, Promocions Turístiques de la Vall, ha seguido desde entonces al frente de la estación.Tanto los trabajadores de las pistas y del resort como el ayuntamiento reclaman al Govern que garantice el funcionamiento
sin interrupciones de la estación si el actual gestor no pudiera seguir adelante. El alcalde, Joan Perelada, recordó que la decisión del juzgado llega prácticamente al inicio de la temporada de verano.
“Ya hay grupos en los hoteles y reservas hechas para los próximos meses”, apuntó el primer edil, que confía en
“no volver a la incertidumbre” de los últimos años, cuando las dificultades económicas del grupo Nozar y temporadas de esquí con malos resultados llegaron a amenazar con el cierre de la estación.
En los últimos dos años, la empresa requirió préstamos de la Generalitat para obtener liquidez y abrir sus puertas al público. Perelada recordó que, tras el concurso de acreedores del complejo, los hoteles del resort del Pla de l’Ermita fueron entregados a bancos en dación de pago.
“Creo que sus actuales propietarios buscarán el modo de mantenerlos abiertos si no lo hace BoíTaüll”, afirmó. En enero Nozar y la Generalitat acordaron invertir
3,2 millones de euros en mejoras para Boí-Taüll durante los próximos 5 años. Un mes antes se rubricó el traspaso de las pistas al Govern para cancelar la deuda de 7,3 millones con el Institut Català de Finances.
Una de las mejores temporadas
La estación de
Boí Taull puso fin el pasado 6 de abril a la temporada de esquí, la mejor en los últimos cuatro años. Recibió unos
117.000 esquiadores, un 11% más que la campaña anterior pese a cerrar 8 días por mal tiempo.Ahora, el complejo prepara la temporada de verano.
Los trabajadores piden garantías para toda la plantilla al Govern
Los trabajadores de la estación reclaman que, en caso de que Nozar vaya a la liquidación y su filial
no siga al frente de Boí Taüll, la Generalitat subrogue los contratos de la plantilla actual, con unas
165 personas entre empleados fijos y fijos discontinuos. Así lo expuso el comité de empresa, que indicó que, en temporada alta, el personal puede ascender a
205 personas con la incorporación de eventuales. Los representantes de los trabajadores recordaron que, el pasado mes de marzo, el conseller de Empresa, Felip Puig, se comprometió a adoptar esta medida en caso de rescindir el contrato con Promocions Turístiques de laVall. Sin embargo, se trata de una declaración que
no está recogida en ningún documento vinculante para la Generalitat. El territorio considera el cambio de titularidad una garantía de continuidad de la estación, el principal eje económico de la Vall de Boí y también de la comarca de la Alta Ribagorça.
Un imperio en liquidación
El grupo Nozar,
creado en 1981, fue una de las grandes inmobiliarias del boom, con miles de viviendas construidas en España y accionista de dos de las empresas más representativas de la época,
Colonial, cuando estaba presidida por Luis Portillo, y
Astroc, cuando estaba controlada por Enrique Bañuelos (Juan Carlos Nozaleda llegó a sustituir a Bañuelos como presidente de la inmobiliaria). Los Nozaleda eran propietarios de un imperio empresarial que sobrepasaba el negocio del ladrillo, pero la crisis económica, el estallido de la burbuja inmobiliaria y las deudas contraídas llevaron a la familia de origen mexicano afincada en España a perder gran parte de su fortuna.
En 2006 la compañía gestionaba activos inmobiliarios valorados en 2.780 millones de euros y un año antes había alcanzado una facturación de 575,6 millones. Nozar estaba presente en el sector alimentario (propietario por ejemplo de la bodega Enate, de Qualia Lácteos -con Quesos El Valle-); en el turístico (dueño de complejos como los balnearios de Panticosa o
Boí Taull); accionista del grupo de colchones Flex, de Galerías Primero; además de contar con valiosas obras de arte.
La delicadeza con la que la familia Nozaleda trató sus inversiones en arte o alimentación no fue suficiente para mantener a salvo sus negocios inmobiliarios. Fuentes cercanas a los empresarios afirman que
"Si compraban una empresa de jamones, contrataban al mejor cortador de jamón del mundo. Crearon una potente pinacoteca en Enate y con las imágenes de los cuadros ilustraban las botellas de sus vinos, contrataban a los mejores enólogos; tienen un gusto exquisito, para Panticosa ficharon al cocinero Subijana, y para rehabilitar el hotel de Panticosa contrataron a Moneo. No eran inversores a corto plazo, para nada, pero se metieron de lleno en el mercado inmobiliario en el peor momento".
Actualmente cuenta con Nozar, con un pasivo superior a los
1.500 millones de euros.