Hoy , que hace ya unos pocos años que ha vuelto a la senda de los beneficios, ha rebajado además en un 15% el dinero que se destinaba al transporte. Con 1 millón de pares vendidos, el 75% desde su planta en Artés, Barcelona, es líder mundial en la fabricación de esquís, y sus centros de fabricación presentan superavit y unas cuentas saneadas.
Los gestores estarán cuadrando por estas fechas las cifras del último ejercicio fiscal de su fábrica catalana que acabó hace unos días, en el mes de Marzo de 2015. Se espera un aumento respecto al anterior de 2014, cuando desde España por ejemplo se presentaron unos números a Hacienda de 30,6 millones de euros de facturación, un 2% mas que la temporada anterior, y doblaron los beneficios desde los 446.000 a los 877.000 euros. Unas cifras magníficas si tenemos en cuenta que entre 2007 y 2009 perdía 30 millones de euros anuales, y se tuvo que despedir a 60 empleados. Hoy la situación es mejor, se ha vuelto a incrementar la plantilla, y actualmente cuenta con 209 trabajadores en nómina.
La planta de Artés, en Barcelona, inaugurada en los '70, es la más grande del Grupo Rossignol, y es la encargada de la fabricación de casi el 75% de los esquís de la empresa. Es la única de este género en nuestro país, y una de las más grandes del mundo. El 99% de los 700.000 pares que se producen aquí se destinan a exportación. Se calcula que el 12% de los esquís del planeta, tienen el sello de Artés.
No obstante se está empezando a ver un ligero repunte, consolidado ya desde hace un par de años, y se espera además que siga creciendo el número de esquiadores en el este de Asia, sobretodo en China, donde están optando a unos Juegos Olímpicos de Invierno, y donde además de estar creando cada año decenas de nuevos centros invernales, en caso de ganar la candidatura el Gobierno impulsará un plan para ganar miles de esquiadores nuevos cada año.
Por eso, aunque en 2011 en una primera fase, y en 2013 en una segunda, se trajo toda la producción que se hacía en Taiwan a las plantas de Europa, Bruno Cercley no descarta volver a fabricar allí, pero en este caso para suministrar material a los consumidores de aquella parte del planeta.