El accidente se produjo en torno a las 14.00 horas del jueves, cuando Asunción Margarita M.S. sufrió una grave caída en una zona escarpada, tras la cual se quedó tres horas inconsciente. “En cuanto recuperó la consciencia llamó a su marido para intentar explicar lo ocurrido”, señalaron personas de su entorno. Fue su marido quien alertó del suceso y a las 17.45 horas, efectivos del GREIM y sanitarios efectuaron el rescate. Tardaron cerca de media hora hasta localizar a la herida, pese a que se encontraba en una zona muy próxima a la estación. “Al no haber caído en una zona con nieve, era muy difícil verla; además, llevaba ropa poco visible y desde la estación era imposible localizarla”, indicaron.
Aunque no podía hablar debido a los daños en pulmones y costillas, la esquiadora sí podía contestar a las preguntas sobre su localización,
“Llevaban un buen rato buscándola pero no la encontraron hasta que el director de Candanchú le preguntó qué veía al frente, y ella contestó: ‘El edificio Leyre”
Fue monitorizada por los sanitarios en el lugar del accidente y trasladada en ambulancia medicalizada hasta el hospital San Jorge de Huesca, donde continúa ingresada en estado grave en la UCI, aunque estable. Como consecuencia de los golpes sufridos, la mujer sufrió un traumatismo torácico y otro craneoencefálico, con ocho costillas rotas, fracturas en el omoplato y la clavícula y un pulmón perforado. “Respira por sí misma, que es lo más importante, y aunque no pueda hablar, sabemos que se está recuperando poco a poco y en unos días esperamos que salga de la UCI”
Sus amigos, que se encontraban cerca de la zona durante el suceso, destacaron la “suerte” que tuvo Asunción Margarita M.S. “Si no llega a hacer un día tan caluroso, le podría haber dado una hipotermia, o se le podría haber roto el móvil en el impacto con alguna piedra, pero tuvo mucha suerte”
Esquiadora habitual
La vecina de Aranguren es una esquiadora con una larga experiencia. “Conoce muy bien las pistas de Candanchú porque ha bajado por ellas muchas veces”, dijeron personas de su entorno. No obstante, este era su primer accidente. “Hasta el jueves, no había tenido ningún susto”
Ese mismo día, un montañero tudelano sufrió un accidente cuando estaba descendiendo por un corredor de la cara norte del pico de Aspe (2.645 metros). Después de una caída de cerca de 300 metros, Alberto A.L. perdió la consciencia, pero la recuperó durante el rescate, que tuvo lugar en torno a las 14.34 horas. Otro montañero, de nacionalidad francesa, sufrió un accidente muy similar en la misma zona. Debido a la gravedad de sus lesiones, ambos fueron trasladados hasta el hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde ingresaron con politraumatismos y traumatismo craneoencefálico grave