Antonio Gericó fue nombrado a finales de enero director general de Aramón y actualmente compagina este cargo con el de director de la estación de Formigal. A sus 45 años, su trayectoria profesional y personal ha estado ligada al sector del turismo y al de las montañas pirenaicas y, bajo su dirección, Formigal ha crecido hasta los 137 kilómetros esquiables y se ha convertido en el principal centro de ocio de nieve de toda España.
Gericó considera fundamental trabajar en el eficiencia económica del Grupo Aramón para “depender menos de terceros” y destaca la importancia que tiene Aramón dentro de la economía aragonesa, ya que generó 151 millones de euros la temporada pasada, así como 800 puestos de trabajo directo y 13.000 indirectos.
De la unión de las estaciones de Astún, Candanchú y Formigal dice ser “el gran proyecto de Aragón” y confía en que “dentro de no mucho” sea una realidad.
¿Qué retos y objetivos se marca como nuevo director general de Aramón?
Un reto claro es tratar de trabajar en la eficiencia económica. Tenemos que buscar esa capacidad de acercarnos al negocio de forma que consigamos depender menos de terceros.
¿Cómo va a compaginar la dirección de Aramón con el puesto de director de Formigal?
Llevo ya 8 años en Formigal, tenemos ahí un gran equipo polivalente y eso escenifica lo que es esta nueva época. Hay que tratar de ser eficientes y en ese sentido a lo largo de estos años se ha formado un gran equipo que superviso. Parte de mi tiempo va a desarrollarse en los valles y de esta manera podremos ser más eficientes y trabajar viendo la realidad del negocio.
¿Cómo han sido estos años al frente de Formigal? ¿Cuáles han sido los principales hitos?
Han sido unos años apasionantes para culminar un periodo de inversión muy potente que se desarrolló en Formigal en cuanto a instalaciones e infraestructuras. A eso hay que sumarle la transformación de la estación en un lugar de ocio donde la gente puede disfrutar y tratar de convertirlo, a través de las experiencias y de lo que el cliente percibe, en una de las primeras apuestas de ocio en invierno de España.
¿Qué importancia tiene Aramón para la economía aragonesa?
Mucha. Estamos ubicados en una zona en la que la economía que genera el sector del esquí y de la nieve es muy importante. Son zonas de montaña donde las oportunidades de generar economía no son tan sencillas. En Aragón el PIB del turismo es elevado, en la provincia de Huesca es del 13%. En las comarcas donde estamos generamos 151 millones de euros la temporada pasada, 800 puestos de trabajo directo y 13.000 indirectos.
Desde la creación del grupo Aramón se han invertido más de 170 millones de euros, ¿cuáles han sido las principales inversiones? ¿Cómo se puede sacar beneficio de un sector tan estacional como es la nieve?
Se ha hecho un verdadero esfuerzo de modernización de las estaciones para ponerlas al primer nivel competitivo de España, hemos pasado del 15 al 20% de cuota de mercado. La rentabilidad se basa en trabajar como verdaderos destinos, es un negocio de cinco o seis meses pero tenemos que trabajar pensando en otras épocas del año, trabajar con las economías ya creadas en los valles, afinando mucho en la gestión y siendo conscientes de que tiene que ser gestionada como una empresa sin perder de vista que nuestro negocio genera unas economías en nuestro alrededor que nos hace ser mucho más responsables.
¿En qué medida ha afectado la crisis a Aramón?
En el negocio de invierno nos afecta casi tanto o más la metereología, que tiene una incidencia tremenda en nuestro negocio. Pero sí que es cierto que hemos pasado estos últimos años no ajenos a lo que ha pasado en el país. Nuestro desarrollo estaba basado en los rendimientos que iban a venir de la parte inmobiliaria, proyecto que se ha venido abajo en los últimos años y la crisis en ese sentido nos ha afectado. Sin duda también hay mucha gente que lo ha pasado mal y ha reducido sus gastos en ocio, pero el esquí es un deporte tan pasional que se practica tan pocos meses al año, que cuando las condiciones se han puesto de cara y el tiempo ha acompañado la gente hace un esfuerzo.
¿Qué balance se puede hacer de la temporada 2014-2015?
Empezamos la temporada un tanto titubeantes por la poca nieve que había. Nuestra fecha de apertura siempre es el puente de la Constitución, pero este año llegó algo tarde, abrimos solo Cerler y eso hizo que hubiera una percepción de que no había mucha nieve. Las navidades las hemos salvado bastante bien porque, aun sin tener toda la nieve que queríamos, nos acompañó muy buen tiempo y la afluencia fue buena. A partir de ahí llegaron las nevadas y estamos en los números que nos habíamos marcado para este momento, pero con el déficit del inicio. Pero creemos que marzo va a ser bueno, con mucha nieve y buen tiempo. Además, este año la Semana Santa es temprana por lo que después de marzo esperamos recuperar lo que perdimos al inicio de campaña.
¿Cómo se ha de actuar cuando hay temporales y situaciones de riesgo como las que hubo en el puente de San Valero?
Nosotros vivimos muy pendientes de la metereología, sabemos y entendemos que estamos en la montaña y a veces la naturaleza hace que nieve y haga viento. Tenemos que informar bien a todos nuestros visitantes de posibles situaciones adversas y en las vías de acceso trabajar de manera coordinada con las autoridades competentes de forma que si surge algún imprevisto podamos solucionarlo de la mejor manera posible.
¿En qué punto está el proyecto de unión de Astún y Candanchú con Formigal?
Es el gran proyecto de Aragón. En pocos días saldrá el Plan de Interés General de Aragón (PIGA) que será el primer paso de este proyecto. En otro sentido la gente de las estaciones ya están iniciando conversaciones para visualizar que es un proyecto interesante para todos. Es algo que afrontamos con mucha ilusión y ganas para que dentro de no mucho sea una realidad.
¿Qué otras mejoras o proyectos hay previstos para las estaciones de Aramón?
Iremos viendo año a año lo que el cliente nos va demandando. Estamos trabajando en un proyecto de ampliación y modernización que no ha terminado del todo en la estación de Valdelinares y habrá otras actuaciones similares en otras estaciones. Estamos pensando en el verano como una forma de poner en valor algunas de nuestras estaciones y pensando en el cliente y las nuevas tendencias para que esta experiencia de ocio sea, si cabe, mejorada y que revierta en un mayor numero de visitantes en nuestros destinos.
