Lo ha anunciado este lunes el consejero de Economía y Empleo del Gobierno de Aragón, Francisco Bono, quien ha defendido este proyecto por sus ventajas económicas, sociales y medioambientales durante su comparecencia en Comisión de las Cortes, a petición del PSOE.
Con la aprobación de la declaración de interés general
"se abre la auténtica fase del PIGA. Más adelante se concretará de manera precisa el proyecto técnico, el económico y la forma de financiación, así como el análisis de la sostenibilidad ambiental. Porque es importante la faceta ecológica de este proyecto. Sería un error mayor mayúsculo tomar decisiones a nivel ambiental porque a largo plazo se paga caro".
Unir estas estaciones de esquí supondrá una mejora de los valles de Tena y el Aragón, especialmente este último, que se ha quedado "relativamente atrás en el desarrollo del esquí", ha agregado.Lo importante del PIGA es que posibilitará hacer una oferta para esquiar el mismo día en dos valles distintos, lo que situará al Pirineo aragonés
"en una posición de igualdad respecto de cualquier espacio esquiable europeo y eso tenemos que conseguirlo".
Bielsa y Castanesa
El proyecto de unión de Bielsa (Huesca) con la estación francesa de Piau-Engaly por telesilla "está en stand by", ha dicho Francisco Bono, quien ha confiado en que "se revitalice" cuando sea posible, puntualizando que no se trata de crear una estación nueva en el valle de Bielsa, sino en aprovechar la ampliación del centro invernal del país vecino para impulsar el sector hostelero en el valle altoaragonés. "Sería una muy buena solución".También está en 'stand by' la ampliación de la estación de Cerler por el valle de Castanesa
"por cuestiones económicas. Habrá que volver a revisar el proyecto urbanístico de esa zona. En este valle no hay casi ninguna posibilidad de explotación que no sea urbanística, pero esta es una solución al desarrollo económico de la zona."
Nivel "Muy alto"
El consejero de Economía ha resaltado el papel del sector del turismo, ya que genera entre el siete y el 10 por ciento del PIB de la Comunidad Autónoma. Las siete estaciones de esquí de Huesca y Teruel tienen la certificación de calidad turística, su nivel es "muy alto". Francisco Bono ha apuntado que durante los primeros años de la crisis "hubo un descenso de actividad que se ha ido remontando. Podemos estar satisfechos con el número de esquiadores".
Por cada 100 euros que gasta un esquiador el 20 por ciento lo ingresa la estación y el resto los servicios que se prestan, como los de hostelería, por lo que "el impacto es muy importante en términos de empleo". De hecho, en los cinco meses de la última temporada invernal se han creado 1.300 empleos directos y 15.000 indirectos, en total 45 por cada kilómetro de nieve esquiable.Este sector genera un impacto de 200 millones de euros anuales y en las tres últimas temporadas ha atraído a 4.050.000 esquiadores. "
De media diaria, uno de cada cuatro elige nuestras estaciones; en la pasada campaña de invierno, el gasto generado por el total de los esquiadores fue cercano a los 170 millones de euros en los cinco meses de duración de la temporada y el gasto medio por esquiador y día en las estaciones pirenaicas está por encima de los 176 euros por día, mientras que en las turolenses el gasto es de 140"
Bono ha comentado que, durante esta legislatura, el Gobierno ha apoyado al sector con la participación en ferias y la celebración de actos de promoción. Ha abogado por potenciar el esquí entre semana, ajustando los precios de los forfaits, de los alojamientos y la restauración. Ha señalado que Aramón "sigue con pérdidas porque no ha desarrollado urbanísticamente ni un solo metro cuadrado por las presiones en los ayuntamientos".
Plan diferencial
Francisco Bono se ha referido al papel de la nieve en el Plan Diferencial de Promoción Turística de Aragón 2012-2015. En este Plan "ya establecíamos que la nieve era uno de los productos turísticos principales y se apostaba por la optimización de recursos y la coordinación de las actividades de promoción de todas las instituciones públicas y del sector privado para una mayor eficacia".
Y como estrategia de promoción se enmarcó dentro de unos objetivos claros: "Dinamizar el sector turístico y el tejido empresarial vinculado a la nieve, contribuir a la desestacionalización del producto para generar visitantes fuera de la temporada de esquí a través de programas que incentiven las pernoctaciones en los alojamientos aragoneses, e incluso, impulsar el uso de las nuevas tecnologías para la promoción de la oferta turística".
Entre 2012 y 2015 el Gobierno de Aragón ha invertido 670.000 euros en promoción turística, exclusivamente de la nieve. Este importe incluye todas las campañas publicitarias y acciones promocionales llevadas a cabo en diferentes ciudades y "gracias al esfuerzo realizado con recursos públicos, las estaciones de esquí no han tenido que destinar recursos propios a la difusión publicitaria lo que ha supuesto un considerable ahorro para sus cuentas de explotación".
Reacciones políticas
La parlamentaria del PP, Yolanda Vallés, ha considerado que el PIGA es "un proyecto de futuro" y ha puesto de relieve la importancia del sector turístico, que no solo genera una parte significativa del PIB, sino que también favorece el asentamiento de la población en lugares de difícil orografía. Ha apoyado la gestión del Gobierno en esta materia, haciendo "más con menos".
El diputado del PAR, Antonio Ruspira, ha dicho que el PIGA "es imprescindible, si no empezaremos a tener problemas serios porque no seremos igual de competitivos", añadiendo que "hay suficientes capacidades técnicas como para buscar las soluciones" medioambientales para reducir casi en su totalidad los efectos negativos de los proyectos. Ha expresado que "se ha hecho un esfuerzo tremendo", lo que ha permitido que "Aragón esté a la cabeza" del sector en España. En un periodo de crisis importante "se han mantenido las cifras e incluso se han llegado a incrementar".
