Según las últimas noticias, el competidor checo se encuentra bien y ha sido dado de alta del hospital. En la parte final de la pista de Beaver Creek, a una velocidad de 100 kilómetros por hora, el esquiador Ondrej Bank se cayó y cruzó la meta sin dar señales de vida.
Unos diez minutos de horror
El cuerpo inmóvil del checo con la cara sangrando aterrorizó a todos. La lucha por las medallas de Bank, que en el último tiempo intermedio ocupaba la tercera posición de la general, se convirtió de pronto en una batalla por la vida del competidor checo, según comentó el médico Ji?í Beznoska que se precipitó a darle primeros auxilios, “Los primeros diez minutos tras la caída, Ondre no reaccionaba y no era capaz de contestarme. La situación parecía muy fea. Pero después comenzó a reanimarse. Cuando lo vi allí en el suelo pensé que todo iba a ser peor de lo que resultó al final”.
Horas después el checo recibe el alta médica
Tan solo unas seis horas después de su espantosa caída, el esquiador de 34 años de edad recibió el alta médica, y comentaba que “Recuerdo solo el comienzo de la caída, luego nada. Me suturaron dos cicatrices en la cara. Pero esas intervenciones cosméticas no las tomo muy en serio, está bien. Me alegra de que no haya terminado peor. La cabeza no me duele y, en general, me encuentro bien”
En Estados Unidos, el checo gozaba de una forma espléndida. El sábado terminó en séptimo lugar en el descenso y al día siguiente era uno de los firmes aspirantes al podio.A lo largo de su carrera ha sufrido un sinfin de lesiones. Desde ligamentos rotos en la rodilla, hasta una fractura abierta de tibia y pantorrilla, pasando por una rotura de la mandíbula. Sin embargo, a pesar del horroroso transcurso de su última caída, Bank no debería sufrir consecuencias graves e incluso ya está pensando en las próximas competiciones.
que sea tarde o pronto no me cambia nada.
Impresionante