En 1965 un dentista californiano llamado Bob Smith que ejercía en el ejército de los Estados Unidos, inventó una máscara de doble lente que solucionaba el tema del empañado. Hasta entonces cada esquiador se las apañaba como podía. Unos se tiraban colina abajo abriendo y cerrando los ojos para que las lágrimas no les cegasen, y otros lo hacían con gafas habituales.
Para poder probar su invento Bob Smith se trasladó a Utah, donde prestaba su invento a los Ski Patrol a cambio de forfaits y de que luego les dijera que tal habían ido sus gafas. En 1965 patentó el invento y fundó la Smith Optics. A principio de los '70 se trasladó a Ketchum, Idaho. En 1971 inventó el Turbo Fan Constant Air Management System, y a finales de esa década ya estaba vendiendo 200.000 unidades anuales. En 1991 vendió la empresa, y hoy Smith Optics copa el 45% del mercado de Estados Unidos, y está presente en 50 países.
La experiencia lo es todo. Y durante los últimos 50 años Smith ha perfeccionado sus productos en busca de lo que realmente importa: amplificar la experiencia humana. Cumpliendo con esta simple idea, cada detalle importa para que el mejor producto sea optimizado a lo largo de los años. Diseño e ingeniería han sido evolucionados para obtener un equilibrio entre tecnología, materiales y mayor ajuste.
Todo ello realizando productos que sean resistentes con el paso del tiempo y que no sean dañinos con el medio ambiente.
Para celebrar el 50 aniversario de Smith Optics, la marca americana estrena nuevo logotipo, siempre mejorando el pasado y con la mirada puesta en los próximos 50 años.