La empresa impulsora de este proyecto, creada en 2003, tuvo su germen en el impulso decidido de un grupo de empresarios encabezado por David Álvarez. Para el propietario de Eulen el proyecto de San Glorio era el punto de inflexión a nivel turístico para Castilla y León. David Álvarez, que en su día advirtió que este proyecto estaba «en nivel de importancia de lo que en su día fue Fasa Renault para Valladolid», abandonó el accionariado entre disputas familiares y agotamiento al ver que el avance del mismo era casi imposible.
Hoy la realidad da la razón al empresario porque San Glorio, más de una década después, sólo es un gran proyecto metido en varios archivadores y sumido en una batalla legal que aún tardará años en ser resuelta. «El proyecto es de un desarrollo imposible», se ha reconocido a leonoticias.
Todos los datos que rodeaban a San Glorio eran enormes. 55,2 kilómetros esquiables, 41 pistas balizadas, 21 remontes, dos itinerarios fuera de pista, 352 cañones de nieve, zonas de freestyle, circuitos de fondo, y un altísimo nivel de instalaciones para acoger a miles y miles de turistas apasionados de la nieve (la capacidad de movimiento de los remontes llegó a calcularse en 27.900 personas a la hora),
El tiro de gracia para San Glorio llegó el pasado mes de marzo, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) decidió acudir al Tribunal Constitucional al entender que la modificación en 2010 de una ley regional podría ser inconstitucional.
Fue la Junta de Castilla y León quien en el año 2006 modificó el plan de ordenación de un parque natural para permitir una estación de esquí. Los ecologistas recurrieron entonces al alto tribunal de Castilla y León y alegaron que las poblaciones de osos de la zona se verían altamente afectadas por el impacto en la zona. Dos años después el TSJCyL les daba la razón y anulaba el decreto, decisión que no impidió que la Junta -siempre favorable al desarrollo de San Glorio- modificara en 2010 la ley 4/2000 con la que se declaró el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina.
La maraña legal se extiende porque el plan de ordenación de los recursos naturales (PORN) del parque natural prohibía las estaciones de esquí alpino en su territorio. La Junta levantó la prohibición en 2006 y tras el golpe judicial con la ley de 2010 la Junta volvía a autorizar que en San Glorio se esquiara.
Sin embargo el impulso del Gobierno autonómico chocó contra la visión que sobre el caso tiene el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, quien decidió elevar una cuestión de constitucionalidad advirtiendo que la Junta pudo aprobar en 2010 la ley para no ejecutar la sentencia de 2008. Así las cosas la respuesta judicial puede tardar años, décadas y para entonces ya que advierte que el desánimo habrá terminado con el propio proyecto y con Tres Provincias, la empresa que pretendía su desarrollo.