Hoy hace 20 años la Guardia Civil cerraba Port del Comte

Corría el 25 de Noviembre de 1994, hoy hace exactamente 20 años, y casualmente 20 años después de su inauguración, cuando la Guardia Civil detenía a Esteve Montañá Tomasa, propietario de la estación del Port del Comte acusado de los presuntos delitos de estafa y falsificación de documentación mercantil. Al parecer se juntó con un ganadero de Solsona, Ramón Mujal que cometió un delito de estafa a la Unión Europea por un valor de 2.000 millones de las antiguas pesetas, falsificación y delito contra la salud pública por utilizar sustancias anabolizantes prohibidas para el engorde del ganado. Lo pillaron y salió huyendo de la justicia.

Ambos hombres compartían las acciones del complejo invernal, así que Esteve Montañá creó empresas fantasma para poder recomprar las acciones de Ramón Mujal que por aquel entonces tenían un valor de 40 millones de pesetas. La mayoría de documentación incautada la encontró la Guardia Civil en las oficinas de la estación.

Detenido uno y huido el otro, la estación se quedó sin gestión, así que los trabajadores se vieron en la obligación de cerrar las instalaciones un 25 de Noviembre, justo a las puertas del Puente de la Constitución, fecha con la que esperaban inaugurar la temporada.

Finalmente Esteve Montañà fue exculpado, no sin polémica. La Guardia Civil llegó a acusar de penosas las actuaciones del Fiscal, al que acusó de estar movido por presiones políticas para soltar al acusado. El Juez afirmó que en los registros efectuados en las distintas instalaciones de la empresa no estuvo presente el inculpado, por lo que las diligencias deben ser declaradas nulas. El fiscal subrayó que si las pruebas no son obtenidas legalmente, no podían ser utilizadas como elemento de la acusación. Así que ahí se acabó todo.

En los registros efectuados en las empresas de Montañà, la Guardia Civil intervino numerosa documentación y facturas por un importe de 268 millones de pesetas que resultaron ser falsas y que fueron utilizadas para solicitar y obtener subvenciones de diferentes departamentos de la Generalitat.

También se incautó de cartas dirigidas a diferentes personalidades políticas, entre ellos al ex secretario general de CDC Miquel Roca y al ex consejero de Agricultura Joan Vallvé, a quienes Montañà reclamaba su ayuda para obtener los créditos solicitados al Instituto Catalán de Finanzas (ICF). Este organismo le concedió entre 1990 y 1992 tres créditos por un importe de 225 millones de pesetas para financiar nuevos equipamientos turísticos en la zona. Pero como Montañà no devolvió el dinero, el ICF instó el embargo de sus bienes hacia 1996.

Por fortuna la estación fue comprada a finales de los '90 y los nuevos propietarios realizaron unas profundas reformas valoradas en unos 9 millones de euros. Actualmente Port del Comte sigue invirtiendo cada año, ofreciendo una temporada cada invierno más asegurada gracias a las inversiones en regeneración de hierba en pistas y su sistema de nieve artificial.