Los problemas de salud más frecuentes fueron resfriados, amigdalitis, bronquitis y gripes, y los accidentes más comunes, caídas y choques contra deportistas y objetos.
Los accidentes provocaron lesiones con diversos grados de gravedad en rodillas (entre las que destacaron roturas de ligamentos, roturas de menisco, fracturas); hombros (con contusiones simples, fracturas humerales, lesiones en el manguito rotador, y luxaciones como consecuencias habituales), así como daños en tobillos, codos, muñecas y pulgares.
El 11% de los accidentados necesitaron un rescate en pistas con trineo e incluso con helicóptero, y el 5% de los mismos fueron trasladados en ambulancia hasta el centro sanitario. Por su parte, el 3% de los heridos necesitaron una repatriación, y en el 1,5% de los casos, los acompañantes asegurados también fueron repatriados.
La repatriación de enfermos y heridos es un servicio con un coste medio elevado, ya que si se produce en España ronda los 2.000 euros, mientras que en el extranjero puede superar los 12.000 euros. Además, un accidente en el extranjero que exija rescate, hospitalización, y repatriación, puede sobrepasar los 50.000 euros.
El resto de las incidencias fueron cancelaciones (11%), pérdidas de servicios contratados (3%), problemas con los medios de transporte (1%), sobre todo retrasos y anulaciones por condiciones meteorológicas adversas, y problemas con el equipaje (1%), que afectaron sobre todo a los viajeros que facturaron sus equipos de esquí o snowboard, entre otras.
Las incidencias en la nieve cubiertas por el seguro
El 52% de las incidencias en los viajes a la nieve fueron accidentes en pista y problemas de salud que requirieron asistencia sanitaria, según datos de InterMundial que durante la temporada pasada aseguró a un total de 63.000 esquiadores.