Por regla general los clubes de esquí comienzan a aceptar niños a partir de los 4 ó 5 años. Por debajo de esta edad, si alquien quisiera que sus hijos, sobrinos o amigos aprendiesen a esquiar, no encontraría ningún club.
Pero en Madrid existe un club, el
Mitico Club, que llevan un tiempo enseñando a niños a estas edades tempranas. Y no lo hacen simplemente para tenerlos entretenidos y jugando en la nieve como se suele hacer en caso de que te admitan un niño menor de 4 años, sino que aquí les enseñan a esquiar,
pero de verdad.
Seguro que a más de uno le puede causar sorpresa, pero llevan nada menos que
ocho años "entrenando" a estos retoños, y con bastante éxito. Los resultados, según afirman, no podían ser más prometedores, ya que los niños aprenden muy rápido, llegando a esquiar por ellos mismos en tan
solo 4 ó 5 dias de esquí. "Simplemente hay que jugar con ellos y aplicar esos juegos al esquí", comentan.
Para los que quieran tomarse más en serio este deporte, el club está especializado en la competición, por lo que estos peques podrán tener una continuidad y seguir aprendiendo. En la parte de MC Competición, lo que más se prioriza es la diversión de los niños, se fomenta que los niños hagan de este deporte una afición a largo plazo y continuada en el tiempo,
practicando el esquí durante todo el curso escolar. Hay pocos deportes en los que poder disfrutar con los peques en familia y el esquí es uno de ellos.
Hugo Bellver, director y fundador del Club de Esquí Mítico nos explica:
Nuestra idea era formar un club en el que ante todo se fomente el esquí de base, aprender desde muy chiquititos y crecer con nosotros y con sus compañeros para asi tener un espíritu de equipo. Con niños tan pequeños es muy importante que la familia esté presente, tanto para ellos como para los profesionales. De esta manera nuestro trabajo se ve respaldado desde casa y ayuda a poder disfrutarlo en familia. Es por eso por lo que a nuestras salidas acuden los niños y los padres, en los que durante el día esquían separados pero tanto en las comidas como por las tardes y a la hora de dormir lo hacen juntos, de esta forma los padres pueden disfrutar de esquiar por su cuenta sin tener que renunciar a estar con sus hijos teniendo que dejarlos en guarderías o con algún familiar.
¿Pero no son muy pequeños para competir?
Bueno, competir es una forma de hablar, los niños van a las carreras y cuando son tan pequeñitos muchas veces se tiran recto por la pista o no pasan por ninguna puerta. Lo importante es que van a la carrera, se divierten y después se llevan un premio y medalla por su trabajo bien hecho, además de aprender a enfrentarse a una situación nueva y "difícil". Después cuando va pasando el tiempo empiezan a entender lo que es una carrera y lo que es la competición, entonces sí que hacemos que se esfuercen y saquen lo mejor de si mismos. sin olvidarnos por supuesto de que se diviertan. Algo que les sirve tanto en el esquí como en la vida.