"Tengo días buenos y días malos" ha confesado la estrella de la Copa del Mundo que hoy sábado cumple 30 años. Afirma que se siente especialmente vulnerable tras realizar entrenamientos muy intensos,
"Cuando estoy agotada físicamente, me siento a veces atrapada por una sensación de vacío y tristeza. Afortunadamente, los medicamentos están ahí para ayudarme. Nadie debería sentir la verguenza de la depresión"
La cuatro veces ganadora del Globo de Cristal de la Copa del Mundo de esquí alpino sufrió dos lesiones casi consecutivas. En febrero de 2013 sufrió la rotura de dos ligamentos de la rodilla derecha al sufrir una caída a alta velocidad en los mundiales que se estaban disputando en Schladming. Estuvo sin competir durante 10 meses y tuvo que renunciar a un cuarto título de Copa del Mundo que tenía en la mano tras ir primera en el ranking. Después de una intensa recuperación, tan solo 9 meses después volvía a competir, pero 3 semanas después volvía a caerse en unos entrenamientos trastocando el proceso de rehabilitación y volviendo a renunciar a la temporada.A estas lesiones se ha unido el ascenso de otra norteamericana, la jovencísima Mikaela Shiffrin, que a los 17 años ya ganaba un oro en el Slálom de los mismos Mundiales donde Lindsey Vonn se lesionaba por segunda vez. Desde entonces la guapa corredora ha logrado 9 victorias en Copa del Mundo, el oro en el Slálom de Val d'Isère y otro oro en la misma disciplina de los Juegos Olímpicos de Sochi 2014. Con estas victorias ha hecho sombra a Vonn, que lucha también por el reconocimiento de su país.
Con 59 victorias en Copa del Mundo, Lindsey Vonn está a solo dos triunfos del Anne-Marie Pröell. La austriaca es hasta ahora, la corredora que ha ganado más victorias en esta competición, una marca que la norteamericana quería batir y la tenía tocando en sus dedos.
Pero Vonn afirma por otra parte tener grandes retos por delante todavía. A parte de lograr esas 3 victorias para superar a la austriaca, quiere reaparecer en Lake Louise, y quiere medirse algún día en la misma pista que los hombres. Una hazaña que estaba gestando antes de su lesión, y que parecía que iba a realizarse emulando aquellas históricos partidos de tenis entre hombres y mujeres como los que Martina Navratilova disputó contra Jimmy Connors en 1992 con victoria de él.
