Esto sucede tan solo unos días después de que un periodista francés afirmara que el hijo de Michael Schumacher le dijo que la verdadera causa de la gravedad de su padre fue el golpe de la cámara GoPro que llevaba en la cabeza, y que fue la que hizo que se partiera el casco. Las acciones de la compañía bajaron rápidamente el lunes y el martes, para ir estabilizándose después. Mientras se realiza una investigación más exhaustiva sobre si realmente este aparato agravó el accidente, los accionistas esperan las posibles demandas que pueda haber en el futuro, y si la compañía tendría fondos para pagar indemnizaciones si se diera el caso.
En Estados Unidos se puede demandar por cualquier nimiedad... y ganar. El exceso de acusaciones se ha bautizado como 'Lawsuit Abuse', ya que colapsa los juzgados y provoca que casos más importantes tengan largas esperas. Las empresas tratan de prevenir estas demandas con advertencias de todo tipo. No es de extrañar que podamos ver un “No permita que los niños se sienten en la puerta del horno mientras esté abierta, pues todo lo que está en la cocina podría caerle encima”, o “Este producto se mueve cuando lo usas” (en un monopatín), o leer en una escobilla para el baño "No utilizar para higiene personal". Todas estas advertencias disparatadas las recoge otro bufette de abogados de Michigan en su página web, siendo el aviso de una píldoras para dormir: "Advertencia, puede provocar somnolencia" la que se llevó el premio hace unos años.
Según Hagens Berman, la GoPro no solo puede agravar un accidente en la cabeza, sino que está comprobado que las señales de esta cámara pueden interferir en las balizas que se utilizan para encontrar esquiadores atrapados en una avalancha.
La rapidez con que se encuentra a la víctima de una avalancha pueden ser la barrera entre la vida o la muerte del atrapado. Los estudios han demostrado que la probabilidad de supervivencia en una avalancha está en el 90% si se encuentra en los primeros 15 minutos, pero cae a sólo el 30% cuando pasa media hora".