Esta estación pertenecía a SATA, empresa que maneja las instalaciones de Alpe d'Huez, quien el año pasado afirmó que la deuda de 300.000 euros que arrastraba esta pequeña estación de 55 kilómetros era inasumible, y que o bien la cerraba para vender sus activos y recuperar las deudas, o eran los propios Ayuntamientos quien se quedaban las instalaciones a cambio eso sí, de sufragar las deudas.
Finalmente el Ayuntamiento de La Morte decidió quedársela pagando el 90% de la deuda. EL 10% restante la pagaron varios pueblos cercanos, que han entrado en el accionariado. Lejos de tratar de mantener las instalaciones abiertas mínimamente, estos Ayuntamiento presentaron un plan muy ambicioso para reflotar la estación.
Quieren hacer mejoras, e incluso han bajado los precios del forfait. Para mantener la estación sin coste al erario púbico, necesitan ingresos de 1,6 millones de euros por temporada, 400.000 euros menos que lo que necesitaba SATA, que hasta que dejo la estación afirmó que tenía unos ingresos de 1,7 millones. Si se repiten esos ingresos y sus nuevos gestores mantienen esas genialidades para hacer ruido y atraer esquiadores, seguro que el proyecto tendrá un largo futuro...