El folleto, en inglés y árabe da algunos consejos como por ejemplo a la hora de ir a comprar. En él se solicita que se respete el precio que e comerciante ha marcado en el producto, y que no espera que se lo regateen. Tampoco está bien visto comer en el suelo de los hoteles, y que las señales y normativa de tráfico debe ser respetada, especialmente el uso del cinturón de seguridad. También se les da orientación de como reducir los riesgos en su conducción.
También se les recomienda no usar burkas y adoptar la mentalidad austriaca. La guía señala:
"En nuestra cultura, estamos acostumbrados a mirar el rostro sonriente de la persona que está frente a nosotros, con el fin de obtener una primera impresión y establecer una confianza mutua. Sería un gran placer para nosotros si pudiera unirse a nosotros en la celebración de la alegre mentalidad austriaca, y nos muestran sus pañuelos y vestidos de colores y, de esta manera, nos muestra su sonrisa ".
La guía como era de esperar no ha estado falta de polémica. La responsable de la Oficina de Turismo de Zell am See, Marina Latini, afirmó que el folleto estaba dirigido no solo al turista árabe, sino también al resto de visitantes. Pero casualmente todos los consejos parecen estar indicados para los turistas de Oriente Medio.
Los destinos alpinos son cada vez más populares entre los turistas árabes, que intentan escapar de los rigores del verano en sus países. El pasado verano los árabes consumieron 470.000 noches de hotel, siendo el segundo origen por detrás de los alemanes.Todos ellos llegan a través de agencias, la más importante Al Tayyar Travel Group, que adapta los viajes a este tipo de turista. Por ejemplo, firmó un acuerdo con Jaadcar, una empresa de alquiler de vehículos de lujo con sede en Arabia Saudí, que se establecerá en Austria para poder ofrecer coches al gusto árabe.
Pero según indican otras fuentes, el problema es que su presencia es fuertemente visible al vestir el burka, y eso causa irritación entre los habitantes locales y visitantes de otros países. Muchos comerciantes temen que los turistas se lleven una imagen que no es de estas localidades. Sin embargo otros empresarios hoteleros han criticado estos folletos porque afirman que estigmatizan injustamente a los árabes, que en el caso de estos empresarios, se dejan una media de 195 euros por persona y día. Más del doble de la cantidad que se gastan los europeos.