En ese tema profundizó y señaló que el Principado tiene ahora otras prioridades como son la sanidad, las carreteras o la educación y que no se puede gastar cinco millones de euros en la electrificación de la estación de Fuentes de Invierno ni en la renovación de los telesillas de Valgrande-Pajares (que supone unos ocho millones). Así, una de las principales consecuencias de la ausencia de gasto es el bloqueo 'sine die' de la anunciada fusión de las pistas alleranas con las leonesas de San Isidro (que están prácticamente juntas).
El responsable regional, quien se mostró muy satisfecho con el resultado de la temporada, señaló que se seguirá trabajando con León en la promoción conjunta y en la oferta de forfaits comunes -que ya se estrenó en esta campaña-, pero que nada más: «No se pueden pedir peras al olmo». No obstante, destacó que el Gobierno regional ya destina cinco millones de euros para la apertura de las estaciones cada año y que también realiza pequeñas inversiones en mantenimiento, como los 270.000 euros previstos para la revisión del telesilla del Brañillín (en Pajares) o las mejoras en los generadores eléctricos de Fuentes, que implican otros 80.000 euros.
Tuero avanzó que en breve se comenzará a trabajar con los «agentes sociales» de la nieve, como son los propios alcaldes de Aller y Lena, los hosteleros o los concesionarios de servicios de las estaciones, para preparar la próxima temporada. Y dijo que se podrá volver a adelantar la apertura si se repite la abundancia de nieve (la previsión es finales de noviembre), tal y como se reclama desde los sectores hosteleros y hoteleros. También apuntó que es «poco probable» que la estación allerana pueda abrir todos los días y se suprima la medida de ahorro del cierre de todos los lunes. «Al final, Fuentes sólo estuvo cerrada los onces lunes programados y otros cincos días más por temporal», defendió el político socialista.
Admitió que la prolongación de la temporada más allá del 30 de marzo ha tenido una respuesta desigual: muy buena en el primer fin de semana de abril -«fueron días de mucho sol»-, pero con una caída de asistencia en las apertura siguientes. «Está claro que los usuarios cuelgan ya los esquís una vez pasadas las fiestas del Carnaval». Cada jornada extra de apertura supuso un gasto añadido de 6.000 euros por día.
Fuente: