Una vez finalizada la redacción del proyecto, Oca Nova Manzaneda se dirigirá a tres empresas para solicitarles ofertas por la obra civil y la tecnificación del sistema de innivación artificial. Los planes del equipo directivo pasan por mantener una reunión con las sociedades en mayo.
Mientras, la estación de montaña continúa tramitando las autorizaciones para las obras de la innivación artificial, cuyo coste va a depender en buena medida de las ofertas que presenten las empresas instaladoras. La complejidad de estas gestiones prácticamente lleva a descartar la posibilidad de que los nuevos cañones puedan estar listos para funcionar en la próxima campaña invernal.
La consecución de los permisos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, que deberá autorizar la balsa de agua, o de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, responsable de la Red Natura, llevará su tiempo. A este periodo hay que sumar los aproximadamente seis meses estimados para realizar los trabajos de la primera fase (el proyecto contempla tres), que abarcan la obra civil y la pista principal. "No va a poder estar por los permisos", explicó Arturo Rodríguez.
El consejo de administración también dio luz verde a unas cuentas anuales que mejoran considerablemente los del año anterior. Las últimas campañas de la estación de montaña comienzan a dar resultado, aunque el 40 % de ocupación de esta Semana Santa no baste para satisfacer a su dirección.
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