La estación de Valdelinares cerró ayer, una semana antes de lo que tenía previsto, mientras que la de Javalambre lo hizo el 30 de marzo. Mario Gómez, gerente de Nieve de Teruel, explicó que
"Este año la Semana Santa ha caído muy tarde y la subida de las temperaturas ha hecho que la nieve se haya ido. No obstante, a falta de los datos definitivos, que se darán en el balance oficial de la campaña de Aramón, se han cumplimiento las expectativas y la temporada nos deja buenas impresiones".
El año pasado la cifra de esquiadores que pasaron por ambas estaciones fue de 110.000 y para este año las previsiones son optimistas.Gómez recalcó la buena aceptación que han tenido este año las campañas lanzadas por Aramón, con descuentos en las reservas a través de la página web del grupo, y en paquetes organizados en colaboración con los empresarios turísticos."Hemos hecho un gran esfuerzo en la bajada de precios y eso se ha notado también", apuntó el responsable de Aramón en Teruel.
No obstante, no habla de "despegue" tras unos años en los que la crisis ha tenido su efecto en la afluencia de esquiadores, pero sí de "cambio de tendencia a positivo".
De la misma opinión es Manuel Górriz, presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos de la comarca Gúdar-Javalambre, que espera que los datos de esta temporada "sean un poco mejores que los del año pasado". Ha lamentado que la subida de las temperaturas no haya permitido que la estación de Valdelinares estuviera abierta hasta el fin de semana de Semana Santa, tal y como tenía previsto Aramón:
"Si la climatología sigue siendo de invierno, la gente está pensando en la montaña pero cuando hace calor ya piensan en la playa. No obstante se nota un cambio de tendencia entre los visitantes, la alegría ya es distinta, algo que se aprecia en la afluencia a eventos como el organizado hace unos días en Rubielos de Mora, una concentración de vehículos clásicos que tuvo una gran acogida. La gente se mueve, otra cosa es que además la gente consuma".
Para los hosteleros sobre todo de la Sierra de Gúdar, la ampliación de la estación de esquí de Valdelinares va a ser "un paso importante que llevamos 15 años esperando. Esperamos que el próximo mes entren a trabajar las máquinas y cuando lo hagan, estaremos con nuestras cámaras para dar fe de que están en marcha. La ampliación servirá para atraer más visitantes y que los que vienen estén más satisfechos".
Pendientes de la ampliación
Tras el cierre de campaña, los responsables de Aramón ya están pensando en la ampliación de la estación de esquí de Valdelinares, que se espera que comience esta primavera. "Estamos ultimando los detalles sobre plano y sobre el terreno, tal y como requiere una obra de esta magnitud, porque además, las obras aquí deben ajustarse muy bien a los tiempos para aprovechar la buena climatología. Tenemos para hacer los trabajos la primavera y el verano porque cuando llega el otoño, el tiempo condiciona mucho".
La previsión es que las obras comiencen esta primavera. Aramón ha proyectado para entonces la construcción de una pista azul nueva, otra roja nueva y el ensanchamiento de la pista de "El Bosque", que la convertirá en otra azul. En total, algo mas de 4 kilómetros mas esquiables, que dejará a Valdelinares con un total de 13 km.Además, se instalará un telesilla nuevo que partirá desde cota 1.735 metros hasta 1.950. Tendrá una longitud de casi un kilómetro (967 metros), y un desnivel 215 metros. Su recorrido discurrirá entre el nuevo frente de nieve hasta la zona donde confluyen las pistas de Bolage, Tajera y La Mina. Tendrá una capacidad de 1.800 personas por hora.
También se realizará la elevación de aguas para la fabricación de nieve. Las obras deben completarse con la red de innivación para las nuevas pistas.
Quedará pendiente para completar esta fase, las obras para asegurar el suministro eléctrico de las instalaciones y un nuevo centro de recepción de visitantes, entre otras actuaciones, con un presupuesto total de unos 8 millones de euros, financiados por el Fondo de Inversiones de Teruel.
