¿Qué valoración harías de esta última campaña al cierre ya de la temporada?
La verdad es que con los objetivos que nos habíamos marcado a principios de temporada pensábamos que nos iría un poquito mejor. En el Descenso fue parecido porque, aunque no hubo victorias, los resultados fueron bastante consistentes y al menos mantuvimos un buen nivel, optando siempre a estar entre las mejores. En el Supergigante, sin embargo, pensábamos que daríamos un pasito hacia delante y fue todo lo contrario. Hemos dado un paso atrás y como han sido pocas carreras, en la general nos hemos ido atrás.
Terminar el año como campeona de España de Gigante y Supergigante, ¿te resarce un poco de tu actuación en los Juegos Olímpicos de Sochi?
La verdad es que no se puede comparar una cosa con la otra. Acabar la temporada con una victoria es siempre importante y positivo pero eso no va a borrar mi actuación en los Juegos Olímpicos. En primer lugar, no me esperaba para nada que me saliera de esta forma de la pista. Son cosas que pasan, pero siempre una se prepara con muchísima ilusión para hacerlo lo mejor posible y dar también lo mejor de una misma.
Eres la única española que ha ganado un descenso de la Copa del Mundo (Meribel 2013), pero la suerte te dio la espalda en Sochi. ¿Es duro pensar que fueron tus últimos Juegos Olímpicos?
Eran a los únicos Juegos Olímpicos que llegaba con claras opciones de medallas. Me encontraba entre las 15 mejores en las dos disciplinas y siendo los cuartos han sido bastante negativos. Las dos caídas ni siquiera me dieron la opción de ver en qué nivel me encontraba. Me siento desilusionada después de tanto trabajo pero estas cosas pasan en el esquí alpino y en el deporte en general. Me preparé todo lo bien que supe, pero son carreras en las que una no tiene nada que perder, donde lo das todo y que a veces no salen.
Ser la mejor esquiadora española, ¿es un handicap a nivel de presión o un valor añadido en tus actuaciones?
Hace años, me lo tomaba más como una presión, pero la verdad es que la presión es algo surrealista en este sentido. En el fondo, es la que uno se quiere poner. Ahora mismo, me lo tomo como lo contrario. A mí, ahora no me implica presión y me gustaría que pudiera servir de ejemplo para los futuros campeones. Yo no puedo hacer nada por ellos, salvo ser en su momento su referente. De ser así, estaré encantada. Yo también tuve los míos en su día, así que les puede servir.
Codearse entre las grandes a nivel internacional no es fácil ¿Qué futuro le auguras al esquí nacional?
El futuro es bastante distinto del que hay ahora. En cuanto a cantidad de corredores hay muy pocos, así que el trabajo de base que se está haciendo requiere aún varios años. Ojalá que en un futuro hayan más esquiadores que puedan llegar a la élite. Si se hace un trabajo continuado y la situación económica acompaña será posible.
¿Qué objetivo te marcas ahora para la Copa del Mundo del año que viene?
Ahora mismo no me quiero marcar ningún objetivo. Tampoco quiero pensar en lo que a ranking mundial se refiere. Sólo quiero analizar en lo que puedo mejorar de cara a la temporada que viene, ver lo que ha funcionado un poco mejor y lo que ha funcionado un poco peor y prepararme durante el verano en base a este focus de progresión. Obviamente, también están los campeonatos del mundo de febrero, donde el objetivo ya es algo más claro.
Tras la dureza de la temporada, ¿qué planes tienes para descansar, desconectar y volver con fuerzas renovadas?
Voy a tener tres semanas de descanso, aunque una semana la voy a dedicar a hacer test de material en St Moritz y a partir del 21 de abril volveré a los entrenamientos seguramente en Sierra Nevada. De lo que se trata ahora es de el cuerpo descanse y las articulaciones se relajen para otra vez volver a empezar.
Salomon equipa a Carolina Ruiz, con el esquí X-RACE
Salomon equipa a Carolina Ruiz con los esquís X-RACE, premiados en la ISPO en la categoría de esquí de pista, y la bota X PRO. Los X-Race rompen las reglas tradicionales de competición, haciendo los giros intuitivos gracias a una única construcción con diferentes radios que corresponde a cada altura, según las preferencias de giro individual de cada esquiador. El sistema de suspensión activo ‘Powerline’ y la placa World Cup aseguran potencia, agarre y transmisión. El resultado es una sensación suave y progresiva que aporta confianza para sobrepasar tu velocidad limite. Por su parte la bota de competición X-PRO ha sido confeccionada con la tecnología Twinframe adaptada para un ajuste instantáneo. Sus tecnologías CustomShell 360º y Customfit permiten adaptar la bota a la morfología del pie desde el botín hasta la carcasa.
