Grandvalira cierra febrero con un 10% más de afluencia

Una vez superado el ecuador de la temporada de esquí, la directora de Grandvalira- Nevasa, Núria Tarré, explicó a la Agències de Notícies d'Aandorra que los resultados están siendo «alentadores» porque «está notando mucha más afluencia que el año pasado, que ya fue un año de mejora». Tarré destacó que el mes de febrero se cerró un 10% por encima que el del año pasado, pero quiso ser prudente a la hora de pronosticar que en global pueda ser una temporada mejor, ya que «el año pasado en marzo marcó un récord histórico y este año la Semana Santa cae muy tarde en el calendario».

La directora de Grandvalira explicó que «La Navidad fue muy bueno, en enero muy correcto y febrero muy satisfactorio». La prueba de ello es que muchos hoteles del valle están llenos, a pesar de que «hemos tenido un poco de mala suerte» a nivel meteorológico los fines de semana y sobre todo los sábados, que es cuando la gente de última hora se anima a subir. Sin embargo, Tarré aseguró que «no hemos notado demasiado el impacto del mal tiempo en los resultados». La responsable del dominio añadió que están constatando que los mercados internacionales se siguen comportando muy bien, que se nota mucho el crecimiento del mercado francés, «y lo que también es sorprendente respecto a las previsiones que habíamos hecho para esta temporada es que el mercado español está respondiendo muy bien», tanto los visitantes de proximidad, los catalanes, como por los de la segunda anilla, provenientes de Madrid o Valencia.

Tarré ha indicado que actualmente no se puede avanzar si la temporada cerrará por encima de la pasada, en la que se rozaron los 1,5 millones de días de esquí vendidos, ya que cree que la tendencia al alza cambiará. Por un lado, ha recordado que el año pasado «tuvimos un marzo excepcional» con cifras récord, gracias a la gente que no vino antes por el mal tiempo y porque la Semana Santa fue muy buena, y ha indicado que este marzo seguramente no será tan bueno. Por otra parte, este año la Semana Santa cae muy tarde en el calendario y, a pesar de que están haciendo todo lo posible para animar a la gente a venir, las tres semanas de abril «sufriremos un poco».