Todo un acontecimiento deportivo en el que los esquiadores se lanzan por una pendiente buscando batir el récord de velocidad mundial, establecido por el italiano Simone Origone en 251,4 kilómetros por hora en 2006. Cifra no muy alejada de los 194,17 km/h que ha establecido Jan Farrell como marca personal. Tras haber participado en varias ediciones de la Copa del Mundo de kilómetro lanzado, Jan celebraba con una gran fiesta el haber establecido el récord en la Península Ibérica.
De madre checa y padre inglés, aunque se siente madrileño de pro, Jan Farrell es ya una de las grandes figuras mundiales de esta modalidad de esquí en la que se pasa de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos y en la que se baja durante casi 1.000 metros con el objetivo de mantener la posición. Comenzó en el Club Amistad de esquí y desde entonces su progresión ha sido espectacular.
Rodeado por su familia y amigos, este emprendedor se prepara para poder batir ahora el récord mundial de velocidad esquiando, después de haber celebrado ya la nueva marca en los países ibéricos.