Evidentemente, la fase dos es de interés para la corporación Massana, ya que representaría una nueva puerta de acceso a Vallnord, y «cuanto más entradas, más atractivo es». Vale esto también a la hora de buscar inversores privados para EMAP. Pero la primera fase también tiene interés para la Massana, ya que salga de donde salga el remonte, la llegada sería en sus terrenos. Sin embargo, el cónsul explica que quien debe liderar el proyecto, la fase uno, es el comú de la capital.
Aunque se vaya a trabajar, se descarta hacerlo desde los comunes: «Todo esto debe pasar por la inversión privada, afirma Baró, que recuerda que un telecabina tiene un coste muy elevado, representa una inversión muy fuerte para el sector público. Por eso tampoco tiene fecha. Deberá hacerse mediante concurso público, y antes de convocarlo quieren asegurarse de que hay interés por parte de la empresa privada y que no quedará desierto .
Proyectos con y sin remonte
En relación a algunas de las propuestas que el Comú de Ordino tiene para Secnoa, y que podrían ser de interés también para Emap, como es la conexión de Arinsal con Arcalís, Baró manifestó que también era cuestión de los particulares. «Si viene un inversor y lo propone... el Comú no lo puede asumir», pues son «inversiones muy fuertes". Según el cónsul de la Massana, la empresa privada «lo haría con un proyecto, viendo cuánta gente más vendrá, etcétera». En este proyecto jugaría un papel importante el remonte hasta el pic de Carroi, pues se conectarían los tres sectores y tendrían una puerta de acceso desde la misma capital .También relacionado con la búsqueda de inversores privados, el Comú de Ordino explicó que tenía algunas propuestas para entrar en Secnoa a cambio de poder desarrollar promociones inmobiliarias, Baró dejó claro que en el caso de EMAP , «el bosque de Pal no se puede urbanizar». De todas maneras aunque comentó que desconocía la propuesta de Ordino , Baró expuso que «es un tema de la empresa privada. Si te viene un accionista y quiere comprar un tanto por ciento de EMAP, y también compra un terreno a un privado y quiere hacer un hotel», el común no podría decir mucha cosa, y el cónsul entiende que «al final lo que es atractivo es el negocio global. La estación es el motor, pero después debe haber hoteles, restaurantes, oferta lúdica, etcétera».
Aquí también se incluyen los acontecimientos internacionales y la bicicleta . «Es nuestra apuesta», exponía Baró, pues estas competiciones ayudan a situar en el mapa el país y la estación, y esto también ayuda a hacer la empresa más atractiva de cara a un inversor privado .
