Las estaciones de esquí del estado han tomado la medida de diferentes maneras. Las hay que no permitirán que nadie se fume su 'canuto' en las pistas ni instalaciones, mientras otras simplemente dejarán pasar a la espera que sea la policía quien haga lo que crea necesario, si es que hay que actuar.
En Arapahoe Basin por ejemplo, la primera estación que abrió en Estados Unidos esta temporada, ya han echado a dos personas de sus instalaciones porque estaban fumando marihuana. Alan Henceroth, CEO de la empresa, escribió dos entradas en su blog argumentando la razón, y recordando que el consumo de marihuana sigue siendo ilegal en lugares públicos o en tierras del Estado, "para las personas que les guste fumar, adelante, pero sin poner en peligro a otros"
Arapahoe Basin es una de las 22 estaciones de esquí de Colorado que alquila tierras al Servicio Forestal de los Estados Unidos, debiendo renovar sus permisos cada cinco años. A pesar de ser legal el consumo en este Estado y en el de Washington, la marihuana sigue siendo ilegal bajo la Ley Federal, y por tanto ilegal en esas tierras si se consume en público. El Servicio Forestal ha reiterado también que la legalización del consumo no debería tener efecto sobre las estaciones de esquí situadas sobre sus tierras.
En cambio en Wolf Creek sus responsables decidieron el año pasado no perseguir a los 'porreros' siempre y cuando su actuación sea discreta y no suponga un peligro para los demás. Davey Pitcher, CEO de la estación, dijo en su momento que el trabajo de su Ski-Patrol no es el de hacer de sabuesos perseguidores de los que consumen marihuana.
Y esto pese a que esta estación, que abrió el pasado 19 de Octubre, ya ha tenido problemas relacionados con el consumo de marihuana, después de que un agente federal llamara a un empleado del complejo invernal con licencia médica para fumar esta planta, por pillarle consumiendo en la estación superior del telesilla. En plena temporada Wolf Creek tiene 400 trabajadores temporales, y de momento seguirá dejando que sea la autoridad federal quien regule el consumo en sus pistas. Al que pillen y el juez no le de la razón, le puede caer un mínimo de 250 dólares de multa y un máximo de 5.000 dólares y seis meses de cárcel,
Con todo, hay quien se pregunta "¿porqué necesitas fumarla mientras esquías?"