La cláusula explícita pretende evitar sustos como el que se ha confirmado hace pocos días con una sentencia dictada por la Sala Civil del Tribunal Superior, que obliga a Nevasa a pagar 15.800 euros más los intereses legales devengados desde el 2010 a una antigua monitora que reclamó los honorarios correspondientes a la aparición de unas fotografías suyas en una campaña publicitaria del dominio esquiable.
Fuentes de Grandvalira aseguraron ayer al Diari que la empresa "acata" la decisión judicial y admitieron que a pesar de defender con diferentes argumentos jurídicos que no había lugar al pago de los honorarios solicitados, entienden el razonamiento dado por los magistrados, ya que los encargados de llevar a cabo la campaña promocional objeto del pleito cometieron un "descuido". O quizás un exceso de confianza. En 2008 se hizo una sesión de fotos con diferentes integrantes de la plantilla y con fines promocionales. Los empleados que participaron en todo momento eran conscientes del hecho, según las fuentes, "y dieron su consentimiento verbal". Pero nunca se puso por escrito.
La demandante, que trabajó de instructora de esquí del dominio desde 2004 hasta 2009, primero para Ensisa y después para Saetde, también habría sido consciente de la situación. De hecho, la sentencia se refiere a la demandante como modelo no profesional. "En las fotografías [objeto del litigio] queda claro que la monitora posa expresamente", explicaron las fuentes, que añadieron que "no había por escrito el consentimiento oficial. Fue un pequeño descuido" que con el tiempo se ha ido solucionando. "Actualmente todas estas cuestiones están muy reguladas." Y, en principio, "todos los trabajadores tienen una cláusula en el contrato de trabajo en el que se incluyen los derechos de imagen".
Si algún empleado se opone, automáticamente, cuando se necesitan figurantes, ya no forma parte de los posibles candidatos. Y es que es bastante habitual que los trabajadores de la estación, y especialmente los monitores y el personal que está permanentemente al pie de la pista y en contacto con el público, acaben apareciendo en campañas promocionales del dominio. El material se renueva a menudo para que no se haga viejo y para evitar posibles desencuentros con instructores que lo son un invierno pero lo dejan de ser el siguiente.
Grandvalira incluye los derechos de imagen al contrato laboral
La sociedad acata la sentencia que le obliga a pagar 15.800 euros a una monitora. Las tres sociedades que configuran el dominio esquiable de Grandvalira incluyen en los contratos laborales del personal los derechos de imagen (siempre que el trabajador no se oponga).