Pocos días después del cierre de puertas de Grandvalira, el pasado domingo 28 de abril, y de Vallnord, el domingo 7 de abril, ambas estaciones hacen balance de la temporada de esquí 2012-2013. Con más de 3 millones y medio de visitantes al país, se trata de una temporada histórica en lo referente a la nieve, ya que desde la temporada 1995 a 1996 no se vivía un invierno como éste. 150 días de pistas abiertas en Grandvalira, 21 jornadas más de lo esperado, y un total de 59 días de nevadas en las estaciones, una cifra que representa casi la mitad de los días que los dominios andorranos han sido operativos. Este hecho ha permitido garantizar una nieve de calidad y prescindir de los sistemas de innivación, ya que se han sumado hasta 9 metros de nieve natural.
Grandvalira ha vendido un total de 1.480.000 días de esquí, aumentando sus ventas en un 14% respecto a la temporada pasada, cuando logró 1.300.000 días de esquí. Cabe destacar la afluencia recibida en la estación durante el mes de marzo, con una cifra récord de 432.000 días de esquí. Además, el dominio ha incrementado los esquiadores internacionales pasando de representar un 38,4% a un 42,1% del total. El público francés se ha convertido en el visitante internacional con más peso, el 11,4%. Nuria Tarré, directora general de Grandvalira-Nevasa, ha valorado positivamente los resultados pero remarcó que
"aún queda camino por recorrer en Francia con el firme objetivo de seguir apostando por aumentar esta cuota de mercado".
Vallnord también ha mejorado sus cifran vendiendo 702.000 días de esquí, un 3% más que la temporada pasada. Por este motivo, la estación ha congelado las tarifas para la próxima temporada de invierno. El precio del forfait se día se mantendrá en 39 euros en temporada alta y 35 a la baja. Martín Rafael, director general del dominio explica que "la difícil situación económica en algunos mercados emisores clave para Vallnord, como España y Portugal, entre otros, ha sido uno de los factores determinantes para tomar esta decisión".
Naturlandia ha cerrado la temporada con cerca de 60.000 clientes, 128 días de esquí de fondo y el 100% de los 15km de pistas abiertas. Se trata de unas cifras muy superior a las registradas el pasado invierno cuando, por falta de nieve, sólo se pudieron abrir las pistas 5 días. Las abundantes precipitaciones permitieron que en diciembre se vendieran 1.700 forfaits de día y 51 de temporada. A estas cifras, hay que sumarles los casi 8.000 escolares del país y extranjeros.Estas cifras tan positivas de esquí se han reflejado en la ocupación hotelera del conjunto del Principado, que ha conseguido un 3% más de ocupantes que el invierno pasado. Diciembre y marzo han sido los meses con más ocupantes, manteniendo una media del 75% de ocupación. Enero, febrero y abril no han logrado superar las cifras de la pasada temporada, debido al mal tiempo y al cierre de la frontera francesa, manteniendo una media de ocupación del 62%, 75% y 24%, respectivamente.
Oscar Julián, portavoz de la Unión Hotelera de Andorra, explica que la distribución de los turistas sigue siendo muy elevada en las zonas altas del país pero más baja en las zonas centrales. Así, el turismo de proximidad sigue siendo el principal visitante de Andorra, pero cada vez son más los franceses y rusos que eligen el Principado como destino de esquí.