Una de las pilonas del telecabina de Lys, cedió por el peso de la nieve y se quedó inclinada, obligando al cierre del remonte. Los técnicos trataron de arreglar el problema, pero la acumulación de nieve impedía hacer reparaciones. Sucedió en uno de los momentos punta, en plenas vacaciones escolares del mes de febrero, y no solo se perdió este periodo vacacional, sino también Semana Santa. El Lys traslada a los esquiadores desde el centro del pueblo al corazón de las pistas. Al estar cerrado, se tuvieron que poner autobuses para hacer el recorrido por carretera hasta el telecabina de Courbet, con una capacidad muy inferior de transporte, lo que provocó colas que acabaron por disuadir a los clientes, que se buscaron otros destinos pese a que la estación hizo esfuerzos rebajando precios.
Con todo, Espaces Cauterets ha anunciado una cifra de negocio de 6,4 millones de euros frente a los 7,7 millones que se lograron el invierno pasado, es decir, una disminución del 17%. El número de días de esquí también ha bajado fuertemente, un 20%, quedándose en los 284.000, según fuentes de N'PY, grupo comercial al que pertenece Cauterets.
Por contra quien salió beneficiada fue Pont-d'Espagne, la pequeña estación gesitionada también por Espaces Cauterets. Apenas cuenta con un telesilla y un par de telesquís, y no está conectada con su 'hermana mayor', pero se pudo desviar algunos clientes tras el parón del telecabina Lys, y de esta manera sus números han crecido hasta las 16.800 días de esquí, y una cifra de negocio de 435.000 euros, un 25% mas que el invierno pasado. En cambio la afluencia del esquí nórdico ha bajado un 15%.