El invierno es sinónimo de nieve y, por consiguiente, de coger los esquís y subir a la montaña. La temporada 2012/2013 ha comenzado con enormes dosis de oro blanco, por lo que las estaciones aragonesas auguran buenos pronósticos para lo que resta. El Grupo Aramón aglutina, a partir de su constitución en 2002, la mayor parte de los centros invernales de la Comunidad Autónoma, uniéndose esta campaña la gestión de Candanchú a las ya conocidas de Cerler, Formigal, Panticosa, Javalambre y Valdelinares.
Su presidente, Manuel Guedea, vive una temporada mejor que la anterior gracias a las nevadas caídas. Además, es consciente de que la situación económica global no permite grandes inversiones, aunque Aramón no quiere dejar de crecer. Proyectos futuros, que se irán resolviendo con el paso del tiempo, con los que los amantes del esquí serán los grandes beneficiados. Desde el Grupo son optimistas ante las buenas sensaciones que desprende el holding aragonés.
Importante que de momento está respondiendo la nieve. ¿Qué balance se puede hacer de lo que se lleva de temporada?
Frente a la campaña anterior, este año hemos tenido unas nevadas muy importantes, lo que nos posibilita la apertura de todo el dominio esquiable en las estaciones del Grupo. Eso sí, no acompaña la climatología los fines de semana. Tenemos nieve, pero nos falta el buen tiempo, los fines de semana sobre todo, para que puedan acudir nuestros clientes a disfrutar de las estaciones.
En lo positivo, ha nevado tanto que se va a poder estirar la temporada. En un primer momento, como es tradicional, se esperaba hasta Semana Santa pero dadas las cantidades de nieve caídas en todas las estaciones se va a prorrogar de momento una semana más. Hay buenas expectativas en cuanto a peticiones de grupos y reservas, por lo tanto es segura esa semana y después iremos viendo circunstancias climatológicas y también de mercado en cuanto a la respuesta que tiene la apertura de las estaciones dicha semana.
Los visitantes están respondiendo bien a los packs de ofertas que se lanzan desde el Grupo Aramón. Desde el primer momento, cuando se lanzaron las primeras ofertas vía online, las respuestas de los clientes fueron bastante buenas. El problema que tenemos ahora es la climatología los fines de semana, ya que, o ha habido temporales o ha coincidido con las nevadas importantes. En un negocio como la actividad de las estaciones de esquí es fundamental el buen tiempo los fines de semana, que es cuando se concentra la mayoría de asistencias.
Hasta el momento sólo ha habido un contratiempo, el de Panticosa, y ha servido para comprobar que la seguridad de las estaciones funciona a la perfección. Hubo una situación excepcional que nunca había ocurrido en la historia de 40 años de esa estación. Pedimos disculpas a nuestros clientes por lo sucedido, pero al mismo tiempo tenemos que estar muy satisfechos del trabajo de todo el sistema de protección civil, de seguridad de la estación y del personal del grupo, ya que pudieron evacuar a más de 1.200 personas sin ningún incidente en cuanto a la seguridad de las mismas. Fue lento, sí, pero porque primó en todo el momento la seguridad y nunca había habido un rescate de esta magnitud en ninguna estación de esquí y, además, sin incidentes.
La respuesta de la gente fue positiva días más tarde. El cliente habitual respondió perfectamente porque al día siguiente como consecuencia del temporal de viento no se pudo abrir, pero al siguiente se tuvo el mejor día de la temporada hasta ese momento en cuanto a asistencia, por lo que el cliente entendió perfectamente que fue una cuestión meteorológica que se puede plantear en una estación de montaña. Ha sido el segundo mejor día de la temporada porque hace unos fines de semana hubo uno muy bueno y se superó, pero la respuesta fue excepcional.
Una de las grandes novedades es la gestión este año de Candanchú. ¿Cómo está funcionando? Hubo en su momento unas nevadas importantes que permitieron abrir unos días más tarde y actualmente responde a las expectativas de ese contrato de gestión operativa que lleva el Grupo Aramón sobre la estación. Esperemos cumplir dentro de las previsiones la temporada y también con el compromiso adquirido por el Grupo de acuerdo con el Gobierno de Aragón y con la empresa titular de la estación.
¿Se prevé hacer lo mismo con Astún? Astún es una empresa privada, como lo es Aramón, y en este sentido son estaciones y grupos empresariales que lleva cada una su política. En estos momentos no hay nada.
Aún con todo, se hablaba de la posible unión entre Formigal, Astún y Candanchú. Primero hay que señalar que el proyecto de la unión de estaciones es del Gobierno porque tiene que tramitarse como un proyecto Plan de Interés General de Aragón, de acuerdo con lo previsto en la vigente Ley de Ordenación del Territorio. El que debe promover ese proyecto es el Gobierno o una entidad pública dependiente del mismo y Aramón no lo es. Otra cosa es que la unión de las estaciones al Grupo Aramón le parece conveniente porque tendríamos una superficie esquiable número 1 en España indudablemente y posiblemente la tercera de Europa. De cara al futuro del sector turístico de la nieve y la montaña en Aragón sería muy importante, pero todos sabemos que un proyecto de esta magnitud no es de unos meses.
Conllevaría una gran inversión, pero no se dejan de lado otras mejoras como la creación de una pista de escape en Panticosa. Efectivamente. Hay un proyecto de una pista, que no sólo es de escape, sino enlace de la estación con el pueblo. Es un proyecto que ha existido desde hace bastante tiempo. Hace años, el Grupo elaboró un anteproyecto y en estos momentos está replanteando y adaptándolo a unos precios más ajustados. Después deberemos estudiar la financiación, pero siempre ha sido una reivindicación histórica de la estación poder llegar hasta la misma población esquiando. Es una inversión importante y una pista que hay que hacer con garantías.
En la compra de la Estación Internacional de Canfranc por parte de la DGA se ha hablado de unir por telecabina a Canfranc con estas tres. ¿Cómo afecta? Se anunció por parte de la presidenta, el vincular la Estación Internacional con el proyecto de interés general de unión de las estaciones. En estos momentos existen memorias y estudios elaborados por particulares a instancias de entidades empresariales o turísticas del Valle del Aragón. Pero de cara a su formulación como un proyecto de interés general son muchos pasos. Hay ideas, memorias, anteproyectos, diferentes soluciones que pueden servir como punto de partida.
Otro de los proyectos es la ampliación de Cerler por Castanesa. Ése sí que es un proyecto de Aramón, que dentro de nuestras posibilidades tiene que ir poco a poco hacia delante. Daría una ampliación importante y una apertura con otra posibilidad de acceso a Cerler, que en estos momentos tiene un problema de accesibilidad por la situación geográfica que tiene. El objeto de esa posibilidad de apertura hacia la zona catalana, para atraer más clientes principalmente de Cataluña, es la fórmula que se ha estudiado siempre para conseguir mayor número de esquiadores en una estación muy buena con problema de accesos.
¿Se tiene previsto llevar un mayor número de competiciones deportivas de alto nivel a las estaciones? Todos los años hay diferentes competiciones, pero las oficiales no las organiza Aramón, corresponde a las federaciones deportivas autonómicas o nacionales. El Grupo o la estación colaboran en el mismo y, como consecuencia, muchas de estas competiciones necesitan los patrocinadores privados correspondientes. Si hay una disminución no es por voluntad de Aramón ni de los esquiadores, sino por la crisis económica y la falta de patrocinadores. Los deportes de invierno en España no son el fútbol ni el baloncesto en cuanto a su reflejo en los medios y el interés es bastante menor. Tampoco tenemos unos deportistas de nivel que hagan que los medios de comunicación, fundamentalmente televisiones, tengan un interés importante por las competiciones de invierno. Irá cambiando según las circunstancias porque, hace años, en España la F1 no tenía el seguimiento de ahora como consecuencia de haber tenido los pilotos que tenemos. Desde Aramón estamos abiertos a colaborar con cualquier federación que proponga proyectos o ideas para hacerlos en las estaciones.
Suma ya un tiempo como presidente de Aramón. ¿Qué balance puede hacer? Tuve la mala suerte de llegar en una temporada de escasísima nieve, desastrosa, pero una vez superado ese periodo climatológicamente malo, ahora estamos en la normalidad en cuanto a funcionamiento de las estaciones, con buenas perspectivas además. Nos encontramos en un contexto nacional e internacional de una crisis económica muy grave que repercute tanto en las posibilidades de acudir a las estaciones como en los gastos de los clientes allí, que se está notando, así como en las posibilidades de los socios en cuanto a las aportaciones de capital. Pero en una clara voluntad de permanencia de los dos socios, se establecieron unos acuerdos que hay que mantener y ser lo más eficientes posibles, ahorrar todos los costes posibles y prestar el mejor servicio a nuestros clientes.
A pesar de dicho contexto, ¿se puede decir que Aramón goza de buena salud? Se mantiene el número de esquiadores en los términos previstos en el presupuesto, aunque en algún momento se puede comprobar que el gasto del esquiador en el día ha disminuido, reflejo de la situación económica. En cuanto a nuestros puntos de atracción de clientes, buena parte son del País Vasco y Navarra y el efecto de la crisis es menor que en Valencia, donde los datos son peores. En lo que llevamos de temporada estamos moderadamente satisfechos de la situación teniendo en cuenta el entorno económico en el que nos estamos moviendo.
