Se activará la alerta roja (riesgo extremo) por nevadas en Navarra, donde se podrán acumular 50 centímetros de nieve, que descenderá a naranja (riesgo importante) en Huesca y Lérida, mientras que en Asturias, Gerona y Barcelona será amarillo (riesgo). También habrá nivel amarillo, pero por aludes, en Navarra y Huesca.
La cota de nieve se situará entre los 600 y los 900 metros en la mitad norte peninsular, subiendo a los 1.000-1.300 metros, excepto en Pirineos. Mientras, las temperaturas no experimentarán cambios o irán en ligero ascenso, con heladas débiles en el centro y norte peninsular y localmente moderadas en Pirineos.
Con estas condiciones se espera que este fin de semana las estaciones tengan la mayoría de su área esquiable abierta, las que hayan tenido tiempo de trabajarlo, y con nieve recién caída.
La actual temporada se está caracterizando por fuertes nevadas justo en los momentos previos a los mejores periodos para las estaciones para dar paso a un periodo de anticiclón. Así, muy pocos días antes del Puente de la Inmaculada una nevada salvó 'in extremis' este periodo festivo, y de paso animó a los esquiadores a contratar para las Navidades. El resultado es que las estaciones han registrado una de las mejores campañas navideñas de los últimos años, algunas incluso doblando datos del año pasado.
La nevada que está cayendo ahora asegura el mes de febrero y las Semanas Blancas escolares, que es cuando comienza de nuevo la temporada alta en las estaciones. Esto sucede especialmente en el Pirineo francés, donde gracias a la semana de vacaciones que tienen en los colegios, muchas familias aprovechan para esquiar todos juntos durante unos días.
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