"Lo tenemos todo listo para abrir", coincidieron los dos dominios esquiables, aunque todavía no pudieron precisar ayer qué porcentaje de las estaciones o qué sectores estarán en funcionamiento. "Seguramente será una apertura parcial", indicaron desde el operador de los valles de norte. "En función de la nevada se decidirá cuántas pistas activan", añadieron desde Grandvalira. De hecho, todas las esperanzas del primer tramo de la temporada están puestas para el puente de la Purísima, dentro de dos semanas, que el año pasado no se pudo hacer por falta de nieve con la consecuente pérdida de ingresos que supuso para el sector de la nieve. Para esta temporada las estaciones invierten 8 millones de euros (6 Grandvalira y 2 Vallnord), que confían crecer en volumen de esquiadores.
El responsable de la empresa, Leszek Janas, ha avanzado al Diari que de momento ya hay confirmadas más de 800 reservas para los meses de invierno, desde diciembre hasta finales de marzo. "El primer grupo ya llega el 9 de diciembre", ha concretado. Recuerda que la temporada pasada fueron unos 1.800 los polacos que optaron por pasar unos días en el Pirineo andorrano, aunque había una previsión inicial de unos 2.000. "Pero hubo cancelaciones de última hora por la falta de nieve", apunta. De estos visitantes, calcula que se repartirán entre las pistas de Grandvalira y Vallnord en una proporción del 80% y el 20%, respectivamente, según los acuerdos que ya hay sellados.
Los vuelos que se han programado tendrán conexión, al igual que el año pasado, desde cuatro capitales polacas hasta Barcelona. El hecho de que año tras año los esquiadores de este punto de Europa se hayan ido interesando más por Andorra ha hecho que las compañías aéreas hayan apostado por operar desde la capital catalana, a diferencia de lo que ocurría hace seis temporadas, cuando comenzaron a venir polacos al Principado: entonces sólo había un vuelo desde Girona habilitado por la compañía de bajo coste Ryanair.
Fuente: